"No siempre apetece leer 'Guerra y paz' de Tolstói"
Una historia envuelta en misterio y mucha constancia es lo que hay detrás de La profecía Romanov (Seix Barral), de Steve Berry (Atlanta, 1955), una novela que ha vendido miles de ejemplares desde que en 2004 se publicó en Estados Unidos. Berry está presentando sus trabajos literarios en Europa "entusiasmado del éxito logrado" y consciente de que novelas como la suya tienen su sitio en la literatura. "No siempre te apetece leer Guerra y paz de Tolstói. De vez en cuando te interesa algo menos intenso en lo que puedas invertir parte de tu tiempo y pasar un momento entretenido", indica Berry.
El escritor narra en la novela cómo el abogado afroamericano Miles Lord, contratado para investigar a un candidato de la comisión para elegir al nuevo zar, se ve envuelto en una trama para descubrir uno de los grandes enigmas de la historia: ¿qué le sucedió realmente a los Romanov?
"Para un norteamericano como yo, la cultura y la historia europeas resultan apasionantes, y son una buena base para mis libros"
"Creo que tanto las grandes obras literarias como las de ficción comercial tienen cabida en el mercado en el que nos movemos"
Pregunta. 18 editoriales rechazaron su trabajo antes de que llegase a publicarlo. ¿Qué les diría ahora?
Respuesta. No hay que hacer sangre. Creo que cuando en 1996 presenté la novela no era el momento. El género de suspense internacional no estaba muy bien visto y fue el fenómeno Dan Brown con El código Da Vinci, en 2003, lo que nos permitió a otros escritores salir del ostracismo en el que llevábamos años trabajando. Siempre pensaba que mientras mis obras no sufriesen un rechazo absoluto y me mantuviese en el campo en algún momento me podía llegar la pelota.
P. ¿No le molesta la comparación con Dan Brown?
R. Si soy capaz de llegar a tantos lectores como él lo ha hecho me daré por satisfecho. Lo importante es que haya personas que se interesen por lo que tú escribes y que se lo pasen bien mientras leen. Eso es lo que vale. He escrito una historia que a mí, lector, entre otras muchas cosas de best sellers, me hubiese gustado leer, y creo que lo he conseguido. Brown ha hecho resurgir el thriller internacional y ha dado la oportunidad de publicar a personas como yo.
P. ¿Qué le atrajo de los Romanov?
R. Todo lo que concierne a esa familia está rodeado de misterio. No sólo su vida, sino incluso su muerte. No se puede olvidar ese asesinato del zar Nicolás II y toda la familia imperial el 16 de julio de 1918. Para un norteamericano como yo, la cultura y la historia europeas resultan apasionantes y es una buena base para mis libros. En unos días iré a Portugal para presentar III Secreto, ambientado en Fátima. Y el próximo libro en el que estoy trabajando, Conexión Alejandría, se inicia en la Europa del Este y finaliza en África del Norte. En mi mente hay otra novela sobre los visigodos en la que me gustaría embarcarme después de que Conexión Alejandría se publique en 2007.
P. Estuvo durante una temporada en Rusia para documentarse antes de escribir el libro.
R. La habilidad del escritor te permite imaginar un mundo sin haberlo visitado, pero a mí me apetecía ir allí y fue durante una visita al Kremlin. Además, para documentarme leí cerca de 200 libros sobre los Romanov y tuve un arduo trabajo de documentación.
P. ¿Qué le llevó a colocar un abogado afroamericano en Rusia como protagonista de su novela?
R. Era ideal para mantener el suspense. Un negro en un país en el que no se ve mucha gente de color tiene más dificultades para escapar de una situación límite y él se ve embarcado en una historia de la que le resulta muy difícil huir. Me apetecía romper estereotipos y por ello elegí a un hombre procedente del sur de Estados Unidos, hijo de un predicador evangelista, especializado en derecho internacional y con amplios conocimientos del ruso. Además, el color de su piel forma parte de la profecía. Lo de abogado es algo que utilizo en mis novelas, un mundo que conozco bien y en el que me muevo con cierta soltura.
P. ¿Como escritor de best sellers se siente minusvalorado por la crítica?
R. Creo que tanto las grandes obras literarias como las de ficción comercial tienen cabida en el mercado en el que nos movemos. Cada cosa tiene su lugar. Cada género tiene su tipo de público y soy consciente de que escribo de una manera que al lector le resulta entretenida. Sé que no soy William Faulkner, ni lo pretendo.
P. El cine en los últimos años está adaptando muchas obras literarias. ¿Le han tentado en ese terreno?
R. Sé que actores como Denzel Washington, Jamie Foxx, William Smith y el cantante de rap Moss Deiff han mostrado mucho interés en el libro y a mí me gustaría poder ver La profecía Romanov en una película. Estoy abierto a todo tipo de propuestas.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.