Los profesores sin perfil quieren aclarar en Ajuria Enea que "no odian" el euskera
Una representación de los 157 profesores que han perdido su estabilidad laboral por no acreditar un determinado nivel de euskera continúan la marcha a pie que iniciaron el viernes desde el Instituto Bertendona de Bilbao, donde ya permanecieron encerrados 141 días. Su destino es Ajuria Enea, donde desean ser escuhados por el lehendakari, Juan José Ibarretxe. A él le explicarán que ni "son vagos" ni "odian el euskera", como se ha llegado a decir ellos, y pedirán de nuevo una solución a su causa.
Estas personas, de larga trayectoria profesional, no se consideran analfabetas en euskera, y afirman que tienen un nivel alto del idioma, y que incluso alguno ha aprobado ya el EGA escrito, pero no el oral. Los 157 profesores han pasado casi 20 años estudiando euskera sin ser liberados de su trabajo, sacando horas de donde podían. Incluso han sido llamados para realizar sustituciones de profesores a los que se habían liberado precisamente para estudiar euskera. Algunos, además, se han pagado una estancia en un barnetegi de su propio bolsillo.
Una de ellos, Carmen Prieto, recuerda una frase de Ibarretxe en la que dice que quiere ver a los vascos con "cara y ojos". Esta es la suya, los suyos.
