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Crónica:LA CRÓNICA | NACIONAL
Crónica
Texto informativo con interpretación

El afianzamiento de Rajoy

Soledad Gallego-Díaz

Una de las consecuencias del debate sobre el Estatuto de Autonomía de Cataluña está siendo el afianzamiento del liderazgo de Mariano Rajoy dentro del PP. Dirigentes populares que en ocasiones se han mostrado críticos con su forma de ejercer la oposición afirman ahora estar convencidos de que el presidente del partido es la persona adecuada para dirigirlo en este momento. "Hace dos meses, Rajoy podía parecer algo desdibujado. Ahora, todos estamos de acuerdo en que ha tomado otra estatura", asegura uno de estos miembros del aparato popular.

"Si acierta en la manera de dirigir este debate, tendremos Rajoy para rato", añade. Comparten la opinión incluso quienes han continuado todos estos meses mirando de reojo a Rodrigo Rato. "Para el debate sobre el modelo territorial de España, Rajoy es nuestro mejor espada", admite un parlamentario de línea liberal.

Nadie duda en el PP de que el partido va a tener una "sólida presencia" en la Comisión Constitucional, con personajes como Astarloa, Trillo, Cisneros o Elorriaga

Los parlamentarios del PP reconocen, sin embargo, que todavía no saben cuál es la estrategia que está diseñando el líder popular. "No sabemos cuál será la línea a seguir en la Comisión Constitucional ni si vamos a presentar enmiendas y de qué alcance. Lo único que está claro, por ahora, es que el discurso que pronunciará Rajoy el día 2 va a ser el más importante de su carrera y que no dejará abierta ninguna puerta a este Estatuto", mantiene un diputado.

Muchos dirigentes populares cree en estos momentos que el Estatuto de Cataluña terminará aprobándose sólo con los votos de los socialistas y de sus socios catalanes, ERC y CiU. "Nosotros defenderemos el texto del Estatuto de Sau", mantiene un veterano parlamentario, aunque no puede precisar si votarán junto al PSOE en el caso de que los socialistas recorten sustancialmente algunos de las propuestas del borrador. "Todo dependerá de si la reacción de los socialistas es realmente poderosa o no", explica. Y aunque así fuera, se muestra muy escéptico ante la posibilidad de llegar, al final, a un voto positivo del PP.

Los populares resaltan lo que denominan "peligrosidad" del proceso. "En teoría, puede suceder algo tan preocupante como que el texto del nuevo Estatuto se someta a referéndum, sea aprobado y que, después, el Tribunal Constitucional acepte los argumentos de nuestro recurso", explica un diputado, aunque admite que es un escenario poco probable.

Algunos no ocultan tampoco su preocupación por el futuro papel del PP: "Estaremos locos si no somos conscientes del problema que este Estatuto supone para nuestro futuro. Si se aprueba sin nuestro apoyo, cuando volvamos al Gobierno de la nación tendremos que respetar ese texto, porque, en la realidad, no tenemos capacidad, ni la tendremos nunca, para cambiar el Estatuto en Cataluña", explica un dirigente regional.

Un rechazo brutal del Estatuto, una negativa a aceptarlo que deje al PP con las manos atadas y sin salida es una situación que pone nerviosos a algunos políticos populares. "Si este texto sale adelante sin serias correcciones y si nosotros no nos dejamos alguna salida moderada, cuando lleguemos al Gobierno sólo habría una alternativa: abrir un auténtico periodo constituyente. Y eso es algo que la mayoría de los dirigentes del PP no queremos contemplar", añade. Lo sensato, aseguran, sería llegar a "un texto más razonable que aunque no votemos pueda ser asimilado en el futuro". Los populares advierten ya de que promoverán grandes movilizaciones ciudadanas "que animen al PSOE a dar marcha atrás".

Por el momento, la dirección del PP se ha lanzado a una activa política de "explicación sectorial". A lo largo de estos días ha convocado reuniones con representantes de diferentes sectores sociales y económicos (relacionados, por ejemplo, con el mundo de la educación) para exponer su postura ante lo que consideran "el caos jurídico que pueden provocar muchos aspectos del actual borrador de Estatuto". "No se trata sólo", asegura un parlamentario que ha participado en algunas de estas reuniones, "de reformar la propuesta de financiación, sino de impedir que se aprueben "competencias excluyentes" de la Generalitat que significarían eliminar la normativa básica actual". A su juicio, el hecho de que no existan en Cataluña sindicatos nacionalistas, como ocurre en el País Vasco, facilita la comprensión de estas críticas.

Nadie duda en el PP de que el partido va a tener una "sólida presencia" en la Comisión Constitucional que debatirá el borrador. "El PP envió a esa comisión a pesos pesados, que ahora van a tener un papel importante", explica un ex dirigente popular. Además de Rajoy y Acebes, en la comisión figuran personas que pueden desarrollar un papel destacado en los próximos meses, como Ignacio Astarloa, Federico Trillo, Jaime Ignacio del Burgo, Soraya Sáez de Santamaría, Gabriel Cisneros, Javier Arenas o Gabriel Elorriaga. El portavoz Eduardo Zaplana no es formalmente miembro de la Comisión.

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