Felipe González llama a evitar el riesgo de confrontación entre comunidades

El ex presidente del Gobierno Felipe González pidió ayer que se evite por todos los medios la confrontación entre comunidades autónomas a propósito de la reforma del Estatuto de Cataluña. Aunque reconoció que el texto aprobado por el Parlamento catalán no le gusta, subrayó que se trata sólo de una propuesta. González advirtió de que los líderes políticos "tienen una enorme responsabilidad" sobre el ánimo de la población, por lo que les pidió "no descalificar ni insultar, sino argumentar". Descartó que la unidad de España peligre, pero dijo que "la descentralización no debe ser desvertebración".

González rompió ayer su silencio sobre la reforma del Estatuto catalán. Lo hizo tras participar en un seminario sobre Diálogo entre culturas y religiones organizado por la Fundación Atman.

"La pregunta que me han hecho y eludido hasta ahora es si me gustaba el Estatuto", afirmó. "La propuesta de Estatuto no me parece buena, por tanto no me gusta, pero la considero una propuesta. Y aprecio que haya habido claramente una disposición a pasar lógicamente por el trámite institucional del Parlamento y lo que fuera necesario".

Por tanto, continuó, "tenemos que esperar y evitar la confrontación con descalificaciones entre comunidades [autónomas]. Todo el mundo va a decir que no pretende eso, que no lo intenta. Pues bien, los líderes políticos, sobre todo los que están en activo y no los jubilados como yo, tienen una enorme responsabilidad sobre los estados de ánimo de los ciudadanos."

"Hay que sosegar el debate, no descalificar, no insultar, sino dar argumentos", pidió, tras advertir de que "se está generando una dinámica y una conflictividad nada deseables".

La unidad no peligra

El ex presidente empezó negando que la unidad de España esté en peligro. "Lo que puede estar en riesgo, si se hace mal, es una vertebración eficiente del espacio público que compartimos para que sean más fuertes las partes, que son las comunidades autónomas, y sea más fuerte el todo, que es el Estado central, representando al conjunto de los españoles", afirmó.

Recordó que en España hay "instituciones lo suficientemente sólidas como para canalizar un debate de ideas de manera tranquila, sosegada y pacífica".

"No tenemos prisa", insistió, "teníamos mucha más prisa hace 25 años porque había mucho más riesgo de inestabilidad". González se mostró convenido de que las instituciones alcanzarán un acuerdo sobre la base de que "la descentralización del poder no debe ser desvertebración."

"Hay que estar de acuerdo en que por mucho que se descentralizase, hay elementos, que son más cualitativos que cuantitativos, para mantener una vertebración", concluyó.