El Gobierno ofrece a las cofradías un 60% de aumento de la ayuda al gasóleo

Mientras los barcos se amontonaban en los puertos, los pescadores de comunidades como Cantabria y Euskadi se sumaban a la protesta, el caos aumentaba entre los viajeros y la patronal Asociación de Navieros Españoles advertía de que exigiría indemnizaciones por la interrupción de trayectos, el reloj de la negociación empezó a correr. La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, se encerró a negociar con representantes de la Federación Nacional de Cofradías. La reunión, para abordar los problemas del sector pesquero ante la subida del gasóleo, arrancó a las 17.00. Cerca de las tres de la madrugada el Gobierno hacía una propuesta a los representantes de los pescadores elevando hasta 9,6 céntimos por litro las ayudas, lo que supone un aumento de casi el 60% respecto a los seis céntimos que se abonan actualmente. La intención a esa hora era seguir negociando hasta alcanzar un acuerdo o romper definitivamente la negociación.

La presión en los puertos españoles, en paralelo, iba en aumento. Los pescadores de Cantabria se sumaron a la protesta, aunque no llegaron a bloquear puertos. Y también se sumó a ella la flota de bajura del País Vasco. Quedaron bloqueados los puertos de Pasajes (Guipúzcoa) y Bilbao (Vizcaya), los de mayor actividad de esta comunidad. "La situación (por la subida del gasóleo) es insostenible", dijo el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Guipúzcoa, Jaime Tejedor. Sin soluciones, advirtió, el bloqueo podría extenderse a los puertos de todo el Cantábrico esta misma semana.

En Barcelona permanecían ayer 20 barcos fondeados a la espera de poder entrar en un puerto donde otras 16 embarcaciones seguirían atracadas sin poder salir. Novecientos cincuenta pasajeros que tenían que embarcar en un crucero en la capital catalana tuvieron que ser trasladados a hoteles. El delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, advirtió de que los pescadores están siendo identificados y añadió que se prevén sanciones administrativas "muy importantes". Trescientos cincuenta pasajeros de otro crucero fueron trasladados a Mallorca en avión. Varios cruceros fueron desviados a Francia y a Italia.

En Valencia, la protesta pesquera afectaba ya a 37 barcos y otros nueve habían cancelado escala. Cifra a la que se sumaban cinco buques en Sagunto y tres en Gandía. En el puerto de Castellón el bloqueo afectó a 12 barcos. En Benicarló, dos pescadores iniciaron ayer una huelga de hambre, y una pequeña manifestación recorrió el distrito marítimo de la capital de La Plana. En el puerto de Alicante la protesta afectaba a nueve barcos. En Dénia, un transbordador con 31 pasajeros siguió fondeado fuera del puerto. Un segundo transbordador de Baleària con 145 personas también se vio afectado.

Tarragona vivió su cuarto día de bloqueo, y ya suman 35 los barcos que esperaban a la altura de la bocana para descargar su mercancía en los muelles, y otros cinco permanecían en el puerto a la espera de poder salir. Fuentes de la Autoridad Portuaria cuantificaron las pérdidas en al menos un millón de euros diarios. La Guardia Civil tomó el número a las matrículas de las embarcaciones.

"La situación es alarmante y creo que es imprescindible tomar medidas", reiteró ayer al mediodía el presidente de Baleares, Jaume Matas, al presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, al describirle "la práctica incomunicación por vía marítima" de las islas. Por las cancelaciones se situó en 6.000 los pasajeros afectados. Mayoristas y patronales creen que mañana escasearán los alimentos perecederos; mientras, el malestar de los viajeros iba en aumento.

En Andalucía, unos 400 pescadores y 150 barcos bloquearon ayer por segundo día cuatro de los cinco puertos de la provincia de Málaga. El de Málaga se mantuvo abierto. Los pescadores bloquearon los puertos de Almería y Adra, y 400 personas permanecieron retenidas en los transbordadores a Melilla y a Marruecos. Las navieras interpusieron una denuncia por las pérdidas que el bloqueo les supondrá. La flota del golfo de Cádiz no salió a faenar, pero no hubo bloqueo en ningún puerto del litoral gaditano y onubense.