"El tratamiento de la diversidad cultural tiene deficiencias"
Antropóloga e investigadora del Instituto de la Lengua en el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Margarita del Olmo es una de las expertas que ha participado en el informe Educación Intercultural. Necesidad de formación del profesorado, un proyecto, financiado por la UE y coordinado desde la UNED, que, frente a la avalancha de críticas de lo que supone la inmigración en las aulas, apuesta por la diversidad cultural como algo "positivo y enriquecedor".
Pregunta. ¿Cree que ésta es la perspectiva que se mantiene en el conjunto del sistema educativo español?
Respuesta. El tratamiento de la diversidad cultural en las escuelas españolas tiene deficiencias. Pero la idea no es pensar que la educación ha de cambiar debido a la inmigración. La sociedad española se ha transformado profundamente fruto de muchas razones, y no sólo por la llegada de extranjeros. Los esquemas de la educación en vigor responden a un esquema social y familiar que ya no existe. La educación, por eso, no sólo tiene que cambiar porque hayan venido inmigrantes, sino por todos los alumnos en general.
P. ¿Tiene capacidad la escuela para asumir este cambio?
R. La sociedad ha puesto en los hombros de la escuela demasiada responsabilidad para adaptarse a las transformaciones sociales. Si cambia la relación entre padres e hijos, no sólo tiene que resolverlo la escuela, sino otras instituciones. Se quiere que los profesores cambien pero no se les ha formado para este tipo de sociedad y se les pide que hagan cosas que no pueden hacer. De ahí que exista mucha amargura y frustración entre los docentes.
P. Dígame entonces de qué forma concreta debería enfrentarse un profesor a un aula con un alto porcentaje de alumnos inmigrantes o con problemas de aprendizaje.
R. Desde luego, no es recomendable sacar del aula a los niños que no saben español, o que tienen otras deficiencias, para llevarles a clase compensatoria. Cada alumno tiene mucho que ofrecer a la clase. ¿Qué mensaje le estás dando a esos niños que mandas fuera del grupo porque no valen lo suficiente? Eso merma su autoestima. A lo mejor ese alumno no sabe español pero sí cuatro idiomas. Lo que se debe hacer es abrir el aula a otras personas voluntarias, de ONG, que puedan ayudar al profesor a concebir la educación de una manera más individualizada.
P. En el informe en el que usted ha participado se habla de la necesidad de formar al profesorado para enseñar en la diversidad. ¿Me podría explicar alguna de esas pautas de formación?
R. La mejor formación es aquélla que se imparte en los centros escolares para trabajar con los profesores in situ. Muchos docentes nos espetan a los investigadores frases como: "Tendríais que ir a mi colegio para ver qué sucede...". Por otra parte, se debería integrar la formación intercultural en los planes de estudio de los futuros profesores e impartir cursos de formación continua a los que ya ejercen la docencia.
P. ¿Presentan más dificultades de integración algunos inmigrantes que otros?
R. Generalizar es contraproducente. No se debe hacer categorías con los niños ni adscribirles una serie de lastres. Cada alumno viene con una historia personal distinta. Ni siquiera se les puede achacar cuestiones culturales.
P. ¿Qué le parece que más del 70% de los inmigrantes asistan a un colegio público?
R. Es contraproducente que los alumnos españoles rehúyan a los estudiantes extranjeros, pues la sociedad en la que viven hay inmigrantes. La escuela ha de ser un lugar donde los alumnos han de entrenarse para vivir en sociedad.
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