Cerca de 4.000 turistas españoles siguen en la zona afectada
El Wilma ha convertido en pesadilla la luna de miel de los madrileños Antonio Ferrer y Patricia Blázquez en la Riviera Maya, en la península del Yucatán. Se casaron el sábado, volaron el domingo y ayer aguardaban temerosos en su hotel la llegada del huracán. "Nos dicen que estemos tranquilos, pero entramos en Internet y vemos que según la previsión nos va a afectar de lleno", se quejaba ayer Ferrer, de 33 años y uno de los casi 4.000 turistas españoles en la zona afectada, en conversación telefónica con este periódico.
Anoche, mientras los empleados de su hotel fortificaban el edificio, estaba previsto que los turistas que quedaban fueran trasladados a viviendas adosadas, utilizadas normalmente por los empleados. "La falta de información es total; los responsables del hotel no dicen nada, la agencia de viajes nos ha informado de que no nos va a poder evacuar y el consulado dijo que estábamos en uno de los hoteles más seguros", explica Ferrer.
Según Ferrer, en el hotel hay al menos otras 20 parejas españolas que celebraban su luna de miel. Y el número de españoles alojados supera, según sus cálculos, los 250. "Aquí ya casi quedamos sólo los españoles; a los estadounidenses les han evacuado; a los canadienses, también". Ferrer y Blázquez están en el hotel Kantenah Grand Palladium, a unos 50 kilómetros de Playa del Carmen. Un portavoz del operador que organizó el viaje aseguró desde México que se habían evacuado sólo los hoteles de la zona que se prevé será más castigada por el huracán, la más cercana a la playa del Carmen.
Puente aéreo a EE UU
El cónsul español Javier Marañón explicó así la situación: "Están evacuando a los turistas de EE UU por vía aérea porque Miami está a una hora y cuarto, Atlanta a dos horas, mientras que no llegará ni un avión de Europa antes de que se cierre el aeropuerto".
El representante español hizo un llamamiento a la tranquilidad: "Lo más seguro es reubicar a los turistas en los refugios, o permanecer en los hoteles que están más resguardados. Hay que protegerse en los baños, el lugar más seguro, con colchones en las puertas para evitar las consecuencias de los cristales rotos, que salen despedidos como flechas".
Según cálculos del consulado, en torno a 4.000 turistas españoles se han visto afectados por el Wilma en el Yucatán. Entre ellos están también los valencianos Carmen Marco y Miguel Caro, que llegaron a Cancún hace 15 días con la familia. A bordo del autobús en el que esperan ser trasladados al refugio, la pareja valenciana no sabe cuándo saldrá de Cancún. "Nos han dicho que cogiéramos almohadas, una manta y hemos vaciado la nevera por si acaso". Dean y Carol son un matrimonio estadounidense que llegó ayer a Cancún. Tenían noticias del huracán y llamaron desde EE UU al hotel. El director les dijo que no había problemas, todo estaba tranquilo. Llegaron ayer por la mañana al hotel y no pudieron ni bajar las maletas del taxi: estaban en plena evacuación.
