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Santiago Calatrava enseña en el Metropolitan su 'escultura dentro de la arquitectura'

La exposición reúne 40 piezas de mármol y bronce junto a un conjunto de maquetas

Santiago Calatrava ha tocado el cielo. Pero esta vez no ha sido a través de un rascacielos como el Turning Torso de Malmö (Suecia) o un proyecto como el Fordham Spire de futura construcción en Chicago. El español se ha convertido en el primer arquitecto vivo en treinta años cuyo nombre ha entrado en la selecta lista de exposiciones del Museo Metropolitan de Nueva York, donde desde ayer y hasta marzo de 2006 se puede ver la muestra Santiago Calatrava: la escultura dentro de la arquitectura, que analiza la relación constante entre sus esculturas y sus proyectos arquitectónicos.

La sala del Metropolitan que acoge sus cerca de cuarenta obras es demasiado pequeña. Sus esculturas de mármol y bronce apenas pueden respirar, alineadas una tras otra junto a las maquetas de los proyectos a los que sirvieron de inspiración como el de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia o el del puente del Alamillo en Sevilla. Pero Calatrava no tiene queja. La sala contigua a la suya está presidida por una escultura de Brancusi, "mi ídolo" afirmaba el lunes ante la prensa. Y además está Balthus, "que trabajó en Zúrich, como yo", y Picasso y Miró y cientos de artistas inmortales que residen permanentemente en este templo del arte donde este arquitecto de fama internacional muestra por primera vez ante el público estadounidense los secretos más privados de su producción artística.

"La galería de Rodin también está abigarrada, pero eso es lo bonito de los museos, ver muchas cosas unas junto a otras. Para mí estar aquí junto a estos artistas es conmovedor. Todos ellos dieron en su época un mensaje inequívoco. Yo, en mi modestia, también intento darlo. Es un gran desafío pero al mismo tiempo veo esta exposición como una etapa que me demuestra que hay que perseverar y seguir trabajando con tenacidad", explicaba Calatrava, que hace unos meses recibió la medalla de oro del Instituto Americano de Arquitectura.

Esculturas como Bird I o Mother and child, que normalmente reposan en su actual residencia neoyorquina, han viajado hasta el Metropolitan para situarse junto a las maquetas, dibujos o fotografías de proyectos como el Milwakee Art Museum que le han convertido en uno de los arquitectos más solicitados del panorama internacional.

"Mi trabajo como escultor y pintor es fundamental para entender mi trabajo como arquitecto, pero nunca he pretendido que esa parte trascendiese porque pienso que la arquitectura ha sido para mí lo que decían los antiguos: la summa artis, el arte supremo donde converge todo, la pintura, la escultura y la ingeniería". Todas sus formas de expresión artística pueden contemplarse ahora en Nueva York, donde ayer también se inauguró la muestra Arcilla y pintura. Cerámicas y acuarelas de Santiago Calatrava, que podrá verse en el Instituto Reina Sofía hasta el próximo 26 de noviembre.

Así pues, la ciudad ha sido tomada por este arquitecto, que acaba de comenzar la construcción del intercambiador de transportes de la zona cero -el único proyecto del área que no ha quedado sofocado o anulado por la polémica política- y que el año próximo comenzará a construir un original rascacielos compuesto por cubos en el sur de la isla de Manhattan. Pero si Calatrava todavía pudiera aspirar a más, no lo dudaría: "Me encantaría construir un puente en Nueva York".

<i>Waves</i> (1994), de Santiago Calatrava.
Waves (1994), de Santiago Calatrava.EFE

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