Un nuevo brote sitúa en las fábricas del casco urbano de Alcoi el origen de la legionela
Sanidad e Industria se reunieron en agosto para sacar las empresas fuera de la ciudad
La reducción de instalaciones que pueden transmitir la legionela en Alcoi en los últimos años no ha sido suficiente. Tampoco los intensos controles a los que se someten las siete empresas que aún tienen equipos de este tipo. Ayer, el director general de Salud Pública, Manuel Escolano, anunció en Alcoi que el foco del último brote ha sido una empresa que "cumplía todos los requisitos de inspección, limpieza y mantenimiento". La repetición de brotes en empresa sometidas a controles -el anunciado ayer es el segundo- ha reabierto el debate sobre la necesidad de sacar las fábricas fuera del casco urbano. Tanto Sanidad como Industria mantuvieron una reunión al respecto a finales de agosto.
El director de Salud Pública identificó la fuente emisora en la zona norte
La salida de las empresas del casco urbano y su traslado a polígonos industriales fuera de la ciudad ha sido un propósito que la Administración valenciana nunca ha negado. Y en unas circunstancias como las actuales, la posibilidad de sacar los equipos de riesgo de las empresas cobra más cuerpo.
Una vez más, los inspectores han localizado el foco de contagio del brote de legionela que padece Alcoi desde principios de mes en una instalación de refrigeración de una fábrica que estaba controlada y seguía el protocolo. El director general de Salud Pública, Manuel Escolano, identificó la fuente emisora en una empresa ubicada en el casco urbano en el barrio de la zona norte.
La instalación infectada, que ha causado el contagio de cuatro personas, fue localizada y precintada el pasado cinco de octubre, poco después de que la Consejería de Sanidad conociera los primeros contagios del decimotercer brote de la enfermedad que padece Alcoi desde 1999. Manuel Escolano achacó la reaparición de la bacteria a "la orografía" de la ciudad y aseguró que los responsables de la empresa en la que se localizó el foco emisor del último brote cumplía "todos los requisitos de inspección, limpieza y mantenimiento" que marca el protocolo de actuación en las Zonas de Actuación Especial (ZAE) para la prevención de la legionelosis. La Generalitat elaboró en 2002 un decreto que le permitía declarar ZAE a las zonas sometidas a brotes recurrentes, que comporta un endurecimiento de las condiciones de limpieza y mantenimiento de los equipos susceptibles de transmitir la bacteria.
Escolano añadió que los inspectores han iniciado "todas las medidas de precaución" y activado "un dispositivo especial de vigilancia epidemiológica" que permitirá la detección de nuevos casos en los próximos días. "Esta exhaustividad implica que en Alcoi se detecten casos que en otras localidades pasarían desapercibidos", justificó el director general de Salud Pública.
La instalación que ha provocado el último brote de legionela es una de las censadas entre las siete industrias con aparatos de refrigeración declarados de riesgo de transmitir la bacteria que funcionan en Alcoi. Cuatro de estas empresas se encuentran algo más alejadas del centro de la ciudad, dos están a apenas 500 metros del núcleo de población y una se encuentra en pleno casco urbano. A los dos últimos pertenecen las empresas que han provocado los dos últimos brotes de legionela.
El primero se localizó en una instalación clandestina de una empresa sometida a los controles de la Generalitat y a la que se descubrió un procedimiento de humidificación artesanal escondido a los ojos de los inspectores de la Generalitat, que hasta el mes de agosto afectó a 20 personas. El segundo brote ha contagiado ya a cuatro personas, ya que Sanidad desvincula del foco a otros tres afectados.
Ante estas circunstancias gana peso la opción de sacar todas las industrias de la ciudad con destino a un polígono industrial, una solución sobre la que la Administración autonómica y municipal lleva años trabajando. El último encuentro, según fuentes de la Consejería de Industria fue a finales de mayo, aunque no se pasó de "buscar fórmulas" que permitan alcanzar este objetivo.
El precedente de la Estambrera
No todos los esfuerzos destinados a alejar de la zona residencial las industrias con equipos que pueden transmitir la legionela han caído en saco roto. A pesar de que los intentos impulsados por las consejerías de Industria, principalmente, y Sanidad no han dado aún frutos, sus esfuerzos sí han servido para que el ayuntamiento alcanzara un acuerdo con una empresa.
El consistorio alcoyano y los responsables de la empresa textil manufacturas de Estambre S.A., en la que fue localizado el foco del anterior brote de legionela, firmaron el pasado mes de septiembre el convenio que sentaba las bases para trasladar esta industria textil al Polígono Cotes Baixes. La medida ha sido aplaudida por el secretario general de Comisiones Obreras en las Comarcas Centrales, Francesc Molina, que considera "clave" el traslado de toda actividad fabril fuera de casco urbano para erradicar la proliferación de brotes de legionela. Molina destacó la conveniencia de este traslado, así como del resto de fábricas que tienen actividad industrial en el casco urbano de Alcoi a la vista de distintos estudios que destacaban la existencia de "una confluencia de factores generadores de los brotes de legionela".
El cambio de ubicación de esta empresa se ha previsto para antes de que finalice 2005 a fin de garantizar "una mejor salud de los ciudadanos y calidad de vida", según explicó el alcalde de Alcoi Jordi Sedano.
El traslado de manufacturas de Estambre S.A. al Polígono Cotes Baixes tendrá ventajas también para la empresa, cuya plantilla no tendrá que someterse más a las "duras condiciones de trabajo con altas temperaturas por ausencia de refrigeración", ante los requerimientos del protocolo de la ZAE, según señaló el portavoz de CCOO. La paralización de los equipos de refrigeración cuando se daban las condiciones para que transmitieran la bacteria repercutía directamente en un elevado aumento de la temperatura, especialmente en verano, que provocaba que los trabajadores trabajaran en un ambiente más parecido a un horno que a una empresa de hilatura. La empresa se beneficiará además de la reutilización de los terrenos que ocupa, que pasaran a ser zona residencial y verde.
De hecho, la recalificación puede ser una importante baza en el traslado de las empresas, según fuentes consultadas, ya que los ingresos que podrían obtener por la venta de los terrentos en los que se encuentran, dentro de la ciudad y con posibilidades de urbanización, podrían compensar los gastos del traslado de los equipos y la edificación del nuevo inmueble, ya en una zona fuera de peligro.
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