Kalandraka acerca la lectura a niños con necesidades educativas especiales

Kalandraka Ediciones Andalucía busca acercar la lectura a niños y niñas con necesidades educativas especiales. Por ello, acaba de sacar dos libros en colaboración con Baión Asociación de Tratamiento del Autismo (BATA). Esta asociación presta su servicio a personas con autismo y otros trastornos generalizados del desarrollo. Los dos libros recién publicados son El patito feo y Chivos chivones.

El texto de El patito feo es una adaptación a partir de la obra de Hans Christian Andersen con ilustraciones de Ana Sande. Chivos chivones tiene un texto de Olalla González con ilustraciones de Federico Fernández.

Kalandraka Ediciones Andalucía, que tiene su sede en Sevilla, creó en 2004 la colección Makakiños, a la que pertenecen los dos libros citados. Las organizaciones que centran su labor en la educación especial, entre ellas BATA, demandaban "desde hace tiempo la creación de material de apoyo para facilitar la lectura a niños con discapacidades intelectuales, ante la carencia de proyectos editoriales que tuviesen en cuenta a este público", señala la editorial sevillana.

"Esta colección intenta acercar y estimular a tod@s en el apasionante camino de la lectura, ayudar a romper las barreras de la incomunicación y hacer comprensible el mundo de la fantasía a muchos niños y niñas cuyo sistema de expresión es alternativo al convencional", añade Kalandraka Ediciones Andalucía. Los destinatarios de los libros son personas con necesidades de apoyo: niños con parálisis cerebral; con trastornos del desarrollo (autismo), y trastornos de la comunicación (disfasia).

La lectura no sólo está apoyada por el texto y las ilustraciones, como suele ocurrir en los libros destinados a los más pequeños. En las obras de la colección Makakiños la lectura está sustentada también por un sistema de pictogramas basado en los dibujos y los colores denominado SPC (desarrollado en la década de los ochenta en EE UU por Roxanna Mayer-Johnson). De esta manera, los pictogramas que se refieren a sustantivos figuran enmarcados en color naranja; los verbos, en verde; los adjetivos, en azul, y los pronombres, en amarillo.

Además, el texto está adaptado para hacer más fácil la lectura para los niños con necesidades educativas especiales. ¿Cómo se consigue esto? Los libros reducen las palabras con carga simbólica, las metáforas... En resumen, restan la abstracción al lenguaje utilizado para alcanzar la mayor concreción posible. Otra de las claves de esta colección radica en las ilustraciones. A traves de estos dibujos se ha buscado la mejor comprensión del lenguaje plástico, así como la siempre necesaria concreción.

Los dos primeros libros de la colección fueron El conejo blanco (texto de Xosé Ballesteros ilustrado por Óscar Villán) y La ratita presumida (texto de José Antonio López Parreño, Rodorín, e ilustraciones de Alicia Suárez).