Chávez planta cara al latifundio

Venezuela planea expropiar hasta 50 de las grandes explotaciones agrarias del país este año, como parte de una redistribución de tierras. El presidente del Instituto Nacional de Tierras, Richard Vivas, afirma que está elaborando una lista de haciendas para expropiar, pero antes de decidir si se sigue adelante con la iniciativa el instituto hablará con los propietarios.

El banco central niega que Chávez le haya forzado a vender activos en dólares en su poder como respuesta a las presuntas amenazas de EE UU

La principal asociación ganadera quiere negociar un acuerdo, pero advierte: "Si el Gobierno pretende vernos de rodillas, no lo va a lograr"

El presidente Hugo Chávez ha vuelto a insistir sobre la necesidad de abolir los latifundios que, en su opinión, son improductivos. En marzo, Venezuela expropió 108.000 hectáreas correspondientes a cuatro haciendas del estado de Cojedes, entre ellas una explotación ganadera de 12.800 hectáreas de propiedad de la empresa británica Vestey Group Ltd. y Hato Pinero, una hacienda y centro turísticos de 79.200 hectáreas.

La principal asociación ganadera del país ha vuelto a expresar su deseo de llegar a un acuerdo negociado con el Gobierno. Queremos mantener "un diálogo en el que nadie sea humillado", ha dicho su presidente, Genaro Méndez, en una entrevista con Radio Unión. "Si el Gobierno pretende vernos de rodillas, no creo que lo consiga".

Chávez, de 51 años, dijo que las expropiaciones de tierras no ahuyentarán a los inversores extranjeros de un país que es el quinto exportador mundial de petróleo.

El padre de Chávez, gobernador del estado de Barinas, incautó una planta de almacenamiento y distribución de alimentos de Empresas Polar hace unos días. Chávez expropió una hacienda de 8.400 hectáreas en Barinas el 25 de septiembre y dijo que repartirá parte de la tierra entre campesinos pobres.

La mayor asociación agraria venezolana ha anunciado que sus miembros van a combatir las expropiaciones del Gobierno en los tribunales nacionales si no pueden llegar a un acuerdo con Hugo Chávez.

Por otra parte, el Banco Central de Venezuela estudia la posibilidad de invertir en yuanes chinos, yenes japoneses y euros, para diversificar sus reservas extranjeras, según ha declarado Domingo Maza, uno de los siete directores del banco.

El banco vendió deuda pública de EE UU por importe de 10.000 millones de dólares hará cuatro o cinco meses e invirtió el producto en certificados de depósito en dólares en el Banco de Pagos Internacionales (BPI), dijo Maza. Añadió que esto se suma a los 10.000 millones de dólares que Venezuela ya tenía en certificados de depósitos valorados en dólares en el BPI, lo que le da un importe total de 20.000 millones de dólares en esta entidad con sede en Suiza.

"El banco lo hizo para diversificar sus activos, pero el dólar sigue siendo la moneda universal y la mayoría de nuestras reservas seguirán estando en dólares", matizó este funcionario, de 82 años, en una entrevista telefónica desde Caracas.

Desafío

El presidente Hugo Chávez, quien había acusado a EE UU el 16 de septiembre de estar preparando una invasión a Venezuela, dijo la semana pasada que el banco central vendió los activos estadounidenses en su poder como reacción a "las amenazas que hemos recibido", según el diario El Nacional. EE UU ha negado estar planeando una invasión.

Maza dijo que la decisión de vender los activos estadounidenses fue "puramente financiera, no política". "No ha sido una decisión tomada por el presidente Chávez, sino por el banco central", dijo.

Morgan Harting, analista de Fitch Ratings, duda sin embargo de que Chávez no haya participado en la adopción de estas medidas. "Esto es un ejemplo de cómo el banco central es mucho menos autónomo ahora que hace cinco años", dijo Harting en una entrevista telefónica desde Nueva York. "Es una táctica adoptada por el Gobierno para despreciar a Estados Unidos".