España se moviliza en auxilio de los damnificados
Frente a las importantes destrucciones causadas por el paso del huracán Stan por Centroamérica, tanto el Gobierno como las ONG españolas se han movilizado para ayudar a los damnificados en Guatemala y El Salvador, los países más afectados por el Stan.
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, anunció ayer en un comunicado que había trasladado "la solidaridad y las condolencias del Gobierno y del pueblo español" a sus homólogos de Guatemala, Jorge Briz, y de El Salvador, Francisco Laínez. En una conversación telefónica con ambos, Moratinos se interesó por conocer "las necesidades más urgentes de las poblaciones afectadas" y manifestó "la disponibilidad del Gobierno para responder a las peticiones de ayuda de emergencia que les hiciesen llegar ambos Gobiernos".
En el terreno, las ONG ya se han movilizado. La Cruz Roja Española envió una primera ayuda de 24.000 euros -12.000 a la Cruz Roja guatemalteca y 12.000 a la salvadoreña- para la asistencia de primera urgencia. Según informó un portavoz de la ONG, voluntarios de la organización en los dos países "están estableciendo y apoyando albergues de acogida, trabajando en labores de rescate, apoyo psicológico y distribución de ayuda humanitaria".
La Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), del Ministerio de Asuntos Exteriores, informó el jueves de la concesión de 100.000 euros a la Cruz Roja salvadoreña para suministrar utensilios de cocina, botiquines de cuidados primarios y paquetes de alimentación para unas 1.000 familias.
Cáritas de El Salvador y Cáritas de Guatemala han lanzado un llamamiento urgente de ayuda a la red internacional de la organización, al que Cáritas Española respondió con el envío de 100.000 euros. La ONG ha abierto seis cuentas corrientes en los principales bancos de España para recaudar fondos.
Manos Unidas está, además, atendiendo las demandas urgentes de alimentos, medicinas, mantas y agua potable, explicó el coordinador de la ONG en Centroamérica, Waldo Fernández. Manos Unidas ya se prepara, explicó, para colaborar "en la reconstrucción de la vida de los que lo han perdido todo".
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