Una misión de expertos de la Comisión Europea visitará esta semana los dos lados de la valla

Expertos en fronteras de la Unión Europea visitarán esta misma semana la de Ceuta y Melilla con Marruecos, a ambos lados de la valla, para analizar la situación sobre el terreno y proponer medidas con que hacer frente a la crisis desencadenada por las sucesivas avalanchas de inmigrantes irregulares. "España debe ser ayudada", manifestó ayer Franco Frattini, comisario responsable de Justicia, Libertad y Seguridad. Bruselas también apoyará económicamente a Marruecos, dijo Frattini, si Rabat se compromete de forma decidida en el conflicto y acepta cerrar antes de fin de año el acuerdo de readmisión para recibir a quienes cruzan ilegalmente la frontera.

La misión de los expertos comunitarios es una respuesta a la carta que el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, remitió la semana pasada a Frattini, en la que le pedía "el envío de una misión de la Unión Europea a Marruecos para analizar conjuntamente el fenómeno de la inmigración". El equipo estará formado por personal de la recién creada Agencia Europea de Control de Fronteras, con sede en Varsovia, y de la comisaría dirigida por Frattini. Los detalles de la visita y los contactos a mantener estaban ayer todavía nebulosos.

El ministro adjunto de Exteriores de Marruecos declaró ayer a EL PAÍS: "Marruecos ha hecho un llamamiento al diálogo y a una mayor cooperación regional. Por tanto, dará una excelente acogida a la delegación europea", informa Ignacio Cembrero.

"España debe ser ayudada. Ningún país europeo puede afrontar la emigración por sí solo", comentó por su parte Frattini al anunciar el envío del grupo de técnicos a la zona fronteriza, "la más sensible para flujos migratorios" de la UE. Se trata de recordar a Marruecos que "Europa existe y está preparada". Bruselas está dispuesta a comprometerse sobre el terreno a cambio de "un compromiso fuerte y claro por parte de Marruecos". Es lo que ayer subrayaron expertos comunitarios en la reunión que mantuvieron con otros marroquíes con vistas a concluir antes de fin de año el acuerdo de readmisión de inmigrantes ilegales que desde hace año y medio la UE negocia con Marruecos.

Ayuda para vigilancia

La parte marroquí está dispuesta a admitir a sus nacionales que cruzan la frontera, pero discute los términos de la hipotética readmisión de los procedentes de terceros países. La comisión de Exteriores del Parlamento Europeo también discutió ayer la situación en Ceuta y Melilla y se planteó la conveniencia de enviar una misión parlamentaria sobre el terreno. El eurodiputado del PSOE Luis Yáñez-Barnuevo dejó claro que lo que ocurre allí "también es un problema de Europa".

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, manifestó ayer que el Gobierno está pidiendo a Rabat "con toda determinación" que controle el acceso de sus fronteras con Ceuta y Melilla para frenar las avalanchas de inmigrantes. Alonso aseguró que se está solicitando "por vía diplomática" a Marruecos que cumpla "sus compromisos" sobre control fronterizo. "Espero, confío y deseo que lo haga", dijo.