La mujer estrangulada en Montblanc avisó de que su ex compañero podía agredirla

La mujer estrangulada el lunes por su ex pareja en Montblanc (Conca de Barberà) había alertado a su entorno íntimo e incluso a la Guardia Civil de su temor a ser agredida. Así se desprende del testimonio de varios vecinos de la mujer y de la investigación policial entorno a un nuevo caso de violencia de género que ayer reunió a centenares de personas en sendas concentraciones de rechazo en Reus y Montblanc.

La víctima, Carmen Collado Jiménez, de 43 años, trabajaba de recepcionista en uno de los establecimientos emblemáticos de Montblanc, el hotel Ducal. Era madre de dos hijos, uno de 12 años y otro de 23, fruto de dos relaciones anteriores y estaba separada. Con su agresor, Francisco M. M., de 50 años y vecino de Tarragona, había comenzado una relación sentimental hacía menos de un año y que la mujer decidió romper recientemente. La víctima provenía de una localidad de Jaén y conocía a su agresor, también natural del mismo pueblo, desde su juventud.

Vecinos de la mujer muerta explicaron ayer que Carmen Collado había expresado su temor a ser agredida e incluso pidió a amigos y compañeros de trabajo que la acompañaran hasta su casa en varias ocasiones para no ir sola. Un amigo de la víctima aseguró a la Cadena Ser que Collado puso sus temores en conocimiento de la Guardia Civil, aunque no interpuso ninguna denuncia contra su ex compañero. Anteayer, las peores predicciones de la víctima se cumplieron y Francisco M. M. la estranguló en su vivienda a mediodía.

Esta muerte ha sacudido la tranquilidad de Montblanc, cuyo Ayuntamiento emitió un bando de rechazo a cualquier "daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico hacia la mujer, así como a las amenazas de estos actos" y convocó a los vecinos a una concentración de cinco minutos de silencio. Por su parte, el consistorio de Lleida, donde el sábado Pantaleón Martínez, de 51 años, mató presuntamente a su esposa, María Antonia Gavín, de la que estaba separado, llevó a cabo un acto de protesta de cinco minutos de silencio. Por otra parte, como en cada ocasión que en cualquier localidad de España hay una víctima de la violencia doméstica, en Reus se realizó ayer otra concentración de rechazo a las dos muertes.