Inclán pide "valor político" para acordar qué prestaciones debe ofrecer Sanidad

El consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, aprovechó ayer su comparecencia en el Parlamento para reclamar "valor político" al más alto nivel para determinar de una vez cuáles son las prestaciones que deben ofrecer los sistemas públicos de salud de las comunidades autónomas y del resto de países de la Unión Europea. En pleno debate sobre el déficit sanitario en España, Inclán reconoció que el sistema vasco también necesita de aportaciones extraordinarias del Gobierno autónomo a lo largo del año para poder equilibrar sus cuentas. Por eso y ante la imparable escalada de la demanda sanitaria, el consejero resaltó la necesidad de "ponerle el cascabel al gato" y unificar las prestaciones que se deben ofrecer. A partir de ahí, abogó porque cada comunidad o país las aumente según sus posibilidades.

Inclán realizó esta reflexión durante su intervención en la Comisión de Sanidad del Parlamento. A lo largo de una hora, desgranó sus planes para la actual legislatura y durante otra hora contestó a la oposición, que se mostró muy interesada por la financiación sanitaria, especialmente el PSE. "Claro que me gustaría disponer de más dinero para la sanidad", respondió Inclán a los socialistas, "pero los recursos son los que son". Ante eso, mejorar la eficiencia es uno de los caminos para paliar la escasez, aunque esa vía prácticamente se ha agotado. "Me canso de pedir más dinero en el Gobierno. Estoy seguro de que el próximo año habrá un aumento en el presupuesto, pero todo es poco". Y es que hace falta más dinero para seguir manteniendo el actual modelo público. De moment,o se vislumbra una posible inyección de 34,6 millones de euros, que es la cantidad que se va deducir Euskadi del Cupo a pagar al Estado tras la aportación extraordinaria que éste ha ofrecido al resto de comunidades.

El consejero aseguró que pedirá ese dinero, aunque puntualizó que el procedimiento es su reparto entre el Gobierno y a las diputaciones, por lo que al final es posible que toda la partida no vaya a parar al sistema sanitario. Esos 34,6 millones supondrían un pellizco frente a los cerca de 2.500 millones de euros que tiene de presupuesto el departamento para este año.

La primera fuente de financiación de la sanidad vasca son los impuestos, pero la reflexión sobre la supervivencia del modelo ya se ha abierto y con ella la necesidad de encontrar otras vías de financiación. En ese horizonte aparecen fórmulas como la exigencia del pago de algunas prestaciones que ofrece el sistema de sanidad.Otra de las claves de la comparecencia de Inclán fue la situación de las listas de espera en Euskadi. El consejero anunció la aprobación en breve de un decreto en el que se establecerán los tiempos máximos que deberá esperar un enfermo para ser operado. En la actualidad, la demora media para intervenciones programadas en todo tipo de especialidades ronda los dos meses. El futuro decreto reducirá ese tiempo a menos de 30 días en el caso de los enfermos de cáncer.

El titular de Sanidad reconoció que el decreto supone la culminación de 13 años de trabajo. En el caso de que se superen algunos de los plazos establecidos, el sistema sanitario podría reintegrar al paciente el coste de operarse en un hospital situado fuera de la comunidad. El problema, sin embargo, persistirá en las listas de espera para las consultas de los especialistas. "Ahí es muy difícil depurar", admitió el consejero, quien recalcó que se trata de un "objetivo estratégico" para la actual legislatura.

La conflictividad que ha vivido Osakidetza en los últimos meses, con los principales sindicatos enfrentados al departamento por la falta de recursos, también ocupó una parte del discurso del consejero y de la oposición. Inclán mostró su disposición a alcanzar acuerdos, mientras que pidió a las centrales "flexibilidad y ponderación en sus reivindicaciones" para ajustarlas a las posibilidades que ofrece el presupuesto. El titular de Sanidad se comprometió a convocar una Oferta Pública de Empleo (OPE) de 3.000 plazas, con lo que el 95% de la plantilla de Osakidetza disfrutará de un contrato fijo.

Más camas

Anunció además el consejero un aumento de las partidas destinadas a inversiones para ampliar a unas 200 el número de camas disponibles en la sanidad pública y para remodelar y ampliar algunos de los servicios ya existentes. Los hospitales de Basurto, Cruces y el Complejo Donostia serán varios de los centros que se beneficiarán del aumento de camas. Mientras, el Centro de Alta Resolución de Gernika se abrirá a finales de 2007 y se acometerá la reforma integral del Hospital de Mondragón. La consejería tiene previsto igualmente construir 25 nuevos centros de salud en la comunidad autónoma en los cuatro años de legislatura.

En el área de la investigación, los objetivos se centran en la creación de institutos monotemáticos radicados en los hospitales y el desarrollo del Banco de Tejidos. La ampliación y mejora del programa de detección precoz del cáncer de mama, la puesta en marcha de los trasplantes de riñón con donante vivo y la extensión de la tarjeta sanitaria electrónica son otras de las actividades previstas por el departamento para los próximos años. La tarjeta electrónica permitirá un acceso más protegido y confidencial a la historia clínica por parte de los pacientes.