La modernidad de Toulouse-Lautrec y Ramón Casas ilustra la historia del cartelismo

Toulouse-Lautrec y Ramón Casas fueron visionarios. Vivieron la efervescencia del París de principios del siglo XX y dieron el salto a la modernidad con sus carteles, poniendo el arte al servicio de la comunicación. Desde ayer, comparten espacio en el Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (Muvim), que exhibe 32 carteles del primero y 87 del segundo. Son dos de las cuatro muestras que integran el proyecto La imagen sobre el muro, coordinado por Carlos Pérez.

Valencia se convierte así en "la capital mundial del cartelismo, porque en ninguna otra parte se puede encontrar una concentración de obras de la calidad y cantidad que brinda esta iniciativa", sostuvo ayer Daniel Giralt-Miracle, comisario de Ramón Casas y el cartel.

Junto a esta exposición, el Muvim acoge Toulouse-Lautrec. El origen del cartel moderno. No muy lejos, la sede histórica de la Universitat de València y el palacete que cobija el Col.legi Major Rector Peset reúnen 180 carteles en la muestra Maestros del arte del cartel. Colección de José Luis Rupérez, con artistas como Matisse, Malevich, Cassandre, Miró, Chagall o Barceló. Y entremedias, pegada al Mercado Central, la Llotgeta de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) alberga Ramón Casas y el mono del anís.

En total, casi 500 carteles ofrecen una completa panorámica, desde su origen hasta la actualidad, de este arte de finalidad publicitaria y comunicativa. Las cuatro exposiciones, que integran el proyecto global La imagen sobre el muro con el patrocinio de la CAM, se podrán visitar hasta el 24 de diciembre en Valencia.

Carlos Pérez, conservador del Muvim, dirigido por Román de la Calle, resaltó la feliz coincidencia de contar con uno de los padres del cartel moderno, Toulouse-Lautrec, y el pionero en España, además de "uno de los dibujantes más importantes del siglo XX", Ramón Casas.

Pérez es también el comisario, junto a R. Ramírez Blanco, de un "divertimento": la muestra que recorre los diseños de Casas sobre el popular personaje de la no menos famosa botella de Anís del Mono. Se sugiere aquí, con dibujos, una foto y carteles, que los hermanos José y Vicente Bosch, que empezaron a elaborar industrialmente el anís en 1870, eran contrarios a la teoría de la evolución de las especies de Darwin. Decidieron entonces que en las etiquetas de las botellas figurara un mono con unas facciones que recuerdan, "inequívocamente", al naturalista inglés, en opinión de los comisarios.

Miembro de una familia de la burguesía catalana, Ramón Casas (1866-1932) viajó a París para estudiar y entró en contacto con la modernidad. Influido por Toulouse-Lautrec, se especializa en el diseño de carteles publicitarios y se aleja del arte neoclásico precedente con sus planteamientos técnicos, temáticos y compositivos, explicó Giralt-Miracle. Tras su paso por Valencia, Ramón Casas y el cartelismo viajará al Museo Nacional de Historia de Cataluña y después a la Fundación Carlos Amberes de Madrid.

La exposición de Toulouse-Lautrec también se verá en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Es la primera vez que se exhiben en España los 32 carteles del gran artista nacido en 1864 en Albi y fallecido en 1901 en Malromé. 31 proceden del Musée d'Ixelles de Bruselas, y el último fue localizado en Bremen. El comisario, Ephrem, recordó la revolución y el reconocimiento que supuso el conocido cartel del artista Moulin Rouge, la influencia japonesa sobre el "maestro" y el desarrollo de la litográfica.

Un recorrido cronológico internacional propone Maestros del arte del cartel, que pone de relieve la "belleza" del arte y la "funcionalidad" de la publicidad, en palabras del José Piqueras, coordinador de esta muestra que se remonta a los orígenes del cartelismo (Chéret) y llega hasta la obra que el diseñador Óscar Mariné realizó para EL PAÍS con motivo del 11-M.