Una disputa soterrada durante años

La regulación de las parejas homosexuales ha sido una asignatura pendiente que dejó el PP de sus ocho años de Gobierno. En esa etapa hubo varias reclamaciones dentro del partido para que se regularan las uniones del mismo sexo como parte de las parejas de hecho. El diputado de la Asamblea de Madrid Juan Soler, portavoz adjunto de su grupo, recordaba ayer que eso no fue posible porque el ex presidente José María Aznar no veía una gran demanda social sobre ese asunto.

Sí recogió la reclamación Mariano Rajoy en su programa electoral, pero no como matrimonios sino como parejas de hecho con los mismos derechos del matrimonio salvo la adopción. Pero el PP se encontró en la oposición, y nada más estrenar su nueva condición, los socios del PSOE les sorprendieron con una proposición de ley para regular los matrimonios homosexuales. El PP, según Rajoy, intentó pactar con el PSOE "una ley constitucional para las parejas homosexuales", pero se quedó solo (con UDC) en su rechazo a que se llamaran matrimonio.

A partir de ahí, ha habido varios conatos de rebelión: en la reunión del Grupo Parlamentario antes de la votación de la ley; con movimientos soterrados la semana pasada que daban por hecho tener información de primera mano de que Rajoy no quería recurrir, y era sólo un empeño de Ángel Acebes y el ala más católica del partido; con un barullo de comunicación este lunes; y, finalmente, con las declaraciones de ayer de Aguirre.