Moratinos reclama en la ONU el fondo para víctimas del terrorismo

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, aprovechó su intervención ante la Asamblea General de la ONU para tratar de dar un impulso definitivo a un Fondo Internacional de Asistencia a las Víctimas del Terrorismo, que España viene promoviendo desde hace un año y topa con dificultades, porque no termina de haber acuerdo sobre quiénes deberían ser sus beneficiarios concretos. "La lucha contra el terrorismo es una prioridad absoluta de España", recordó Moratinos.

La importancia del fondo de asistencia a las víctimas ha sido reconocida en las máximas instancias del Consejo de Seguridad, pero su definición avanza muy lentamente, debido en gran parte a que nadie tiene claro si las indemnizaciones tendrían que ir a parar a los familiares afectados, a las asociaciones de víctimas o, según algunos países, a las autoridades de los países interesados. Ni siquiera el Gobierno español parece tener decidida cuál es la mejor opción entre estas alternativas.

La posibilidad de crear este fondo fue asumida, en principio, por el Consejo de Seguridad en la resolución 1.556, del 8 de octubre del pasado año; el secretario general, Kofi Annan, la recogió en la estrategia antiterrorista que expuso en Madrid con ocasión de la cumbre internacional sobre el tema celebrada la víspera del primer aniversario de los atentados del 11-M, y la idea ha quedado también reflejada en las conclusiones de la cumbre del 60º aniversario de la ONU. Transcurrido un año, no ha sido atendida, sin embargo, la petición del Consejo de que se creara un grupo para estudiar la viabilidad del fondo, que según la resolución aprobada por el propio órgano ejecutivo de la ONU debería financiarse en parte con los bienes secuestrados a los terroristas y sus colaboradores.

Moratinos quiere aprovechar ahora el aliento adicional que puede prestar a esta iniciativa el compromiso trasladado la semana pasada por la cumbre a la Asamblea General de concluir la Convención Global contra el terrorismo dentro del actual periodo de sesiones. El ministro destacó el papel que España va a jugar en ese proceso, dado que la presidencia de la VI Comisión, competente en la materia como en el resto de los asuntos jurídicos, corresponden al embajador español en Naciones Unidas, Juan Antonio Yáñez Barnuevo.

En su discurso a la Asamblea, que repasó los principios y prioridades de la política exterior española, sin excluir la habitual referencia al contencioso de Gibraltar, Moratinos recordó el compromiso español con las misiones de paz y rindió homenaje a los españoles fallecidos en ese tipo de labores. "Deseo destacar ante esta Asamblea General el alto grado de entrega y profesionalidad de los efectivos españoles y recordar con emoción a los que sacrificaron sus vidas en defensa de la paz y de la seguridad internacionales", dijo.

El ministro, que en los últimos días ha mantenido más de 50 entrevistas bilaterales, declaró que "España está satisfecha con el resultado" de la cumbre, porque, además, de reconocer la importancia de la asistencia a las víctimas, ha sancionado la necesidad de seguir ayudando a los países de renta media, como los latinoamericanos, y "ha acogido con satisfacción" la Alianza contra el Hambre y la Alianza de Civilizaciones.