Las organizaciones conservadoras se movilizan contra la reforma educativa
La confederación católica de padres pide una ley que "luche contra el fracaso escolar"
El "otoño caliente" contra la Ley Orgánica de Educación (LOE) comienza a materializarse. Las principales organizaciones conservadoras de la enseñanza (patronales de la escuela privada y concertada, estudiantes, sindicatos y padres de alumnos) han hecho un frente común y han anunciado una gran movilización contra el proyecto de la LOE para la primera quincena de noviembre. Su protesta se basa en dos puntos: quieren que se elabore una ley que recoja medidas para luchar contra el fracaso escolar y que "no se persiga" a la escuela concertada. El cardenal de Sevilla, Carlos Amigo, anunció que apoyará esta manifestación.
La Confederación Católica de Padres de Alumnos y Padres de Familia (Concapa) venía avisando desde antes del verano con un "otoño caliente", "contundente respuesta" o "manifestación general" contra la Ley Orgánica de Educación (LOE), aprobada en julio por el Consejo de Ministros y ya en el Parlamento lista para su tramitación.
Esta organización tiene experiencia en movilizar a la ciudadanía. En 1983 ya sacó a la calle en Madrid a medio millón de manifestantes, contra la contestada Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE).
Ayer, las intenciones de la Concapa, que representa a más de tres millones de familias, según sus cálculos, volvieron a materializarse en un documento. Y junto con ocho organizaciones más -la Confederación de Padres y Madres de Alumnos, la Confederación Española de Centros de Enseñanza, la Confederación de Estudiantes, la Coalición Democrática de Estudiantes, la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza, Unión Sindical Obrera, Educación y Gestión (EyG) y la Federación Española de Religiosos de Enseñanza-Centros Católicos (FERE-CECA)- firmaron un manifiesto en el que "proponen al conjunto de la sociedad española la celebración de una gran movilización que tendría lugar la primera quincena de noviembre".
A lo largo de la tarde de ayer, EyG y la FERE-CECA dieron marcha atrás y matizaron que sus organizaciones "no se han adherido a la convocatoria de una movilización contra la LOE", que "siguen apostando por el diálogo y el pacto" y que "no se pronunciarán sobre esta cuestión hasta que las vías de diálogo actualmente abiertas no se hayan agotado".
Cartuchos por quemar
El secretario general de FERE-CECA y EyG, Manuel de Castro, aclaró a este periódico que "aunque hay bastante malestar por cómo ha salido el proyecto de Ley Orgánica de Educación", hasta que el diálogo no se agote no se plantean manifestarse. "Quedan muy pocos cartuchos por quemar de diálogo, pero hasta el próximo 30 de septiembre no decidiremos si apoyamos o no", señaló De Castro.
En busca de tal acuerdo educativo estable, el presidente del Gobierno ha encargado a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que inicie un proceso de diálogo, que comenzó esta semana, con el PP.
Aunque los obispos no acudieron a la manifestación contra la LODE, hace 30 años,
el que sí anunció ayer que apoyaría la movilización fue el cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo. "La protesta defiende los derechos fundamentales de la familia", señaló. Amigo explicó que la Conferencia Episcopal Española está "preocupada con esta reforma y sostiene que no se puede dejar de dialogar".
El manifiesto firmado por las nueve organizaciones hace hincapié en la "gravedad de los datos de fracaso escolar que padece nuestro país, que no se combate eficazmente con el proyecto de la LOE" y la "dificultad de conseguir una ley fruto del consenso social, que aporte soluciones a los actuales problemas de la educación española y garantice los derechos constitucionales".
"Necesitamos una nueva ley o que se reforme ésta, mande quien mande, para superar el escaso nivel de conocimiento con el que salen los alumnos del colegio", señaló el presidente de la Concapa, Luis Carbonel. "La idea de la LOGSE de nivelar a todos por abajo, rebajando el nivel no es la solución. Se tiene que elevar el nivel y ayudar a aquellos estudiantes con dificultades para que lo alcancen", añadió.
Invertir más
Para conseguirlo, el presidente de la Concapa propuso una serie de medidas: "Que se invirtiera mucho más en educación, que se plantee mayor exigencia a los alumnos, que se remunere mejor al profesorado y se le exija más, y que se potencie más la relación entre los centros escolares y las familias".
Aunque en el documento suscrito ayer por las nueve organizaciones no aparece reflejado, Luis Carbonel señaló que la movilización de noviembre también reclamará que "no se persiga a la escuela concertada, como si fuera ella la causante de todos los males". "En la Ley Orgánica de Educación se prima la planificación, a través de las comisiones de escolarización, frente a la libertad de elección de las familias", dijo Carbonel.
Esta petición no es nueva. Antes de que finalizase el curso pasado, la Concapa utilizó su compleja organización, presente en cada provincia, para recoger tres millones de firmas, según sus datos, con el fin de exigir al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que "respetase" el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos y que la asignatura de religión sea equiparable por completo a cualquier otra y tenga una alternativa con el mismo peso académico.
La fecha de la movilización no se ha fijado todavía con la intención, según la Unión Sindical Obrera, de que más organizaciones educativas se sumen a esta convocatoria. "Será, previsiblemente, en un día no lectivo de la primera quincena de noviembre para facilitar la participación de la sociedad española, a quien invitamos a mostrar su descontento con la ley, adhiriéndose a esta iniciativa", señaló el presidente de la Cocapa.
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