Detenidos los dueños de la residencia en la que murieron ahogados 34 ancianos
Las autoridades del Estado de Luisiana tienen bajo custodia al matrimonio propietario de una residencia cercana a Nueva Orleans en la que 34 personas mayores murieron ahogadas tras el paso del huracán Katrina. Salvador Mangano y su esposa, Mable, han sido acusados de abandonar a su suerte a los residentes, tras desoír la llamada de las autoridades a evacuar el centro ante la inminente llegada del ciclón.
Según el fiscal general de Luisiana, Charles Foti, los Mangano rechazaron los dos autobuses que las autoridades locales les ofrecieron para poner a salvo a la gente. "Lo triste del caso es que se les ofreció evacuar a los pacientes y no lo hicieron", afirmó Foti. "Los medios de comunicación les advirtieron repetidamente de la gravedad de la tormenta... su actuación causó la muerte de toda esa gente".
Los Mangano se entregaron el pasado martes por la tarde a la policía y fueron trasladados a una prisión de Baton Rouge, capital del Estado. Los acusados pagaron una fianza de 50.000 dólares, por lo que ambos podrían quedar en libertad condicional.
La pareja es propietaria de la residencia Santa Rita en la parroquia (unidad territorial equivalente a los condados del resto del país) de St. Bernard, una de las más castigadas por el Katrina y donde las aguas todavía cubren buena parte de sus calles. Los cargos presentados contra los Mangano son los primeros de relevancia relacionados con el huracán Katrina.
El abogado del matrimonio, James Cobb, aseguró que sus clientes son inocentes y que desconocían la orden de evacuar la residencia. Si hubieran sido evacuados en autobús, dijo Cobb, algunos residentes hubieran muerto durante el viaje, ya que estaban enfermos y conectados a aparatos médicos.
Tras dar a conocer la detención de los Mangano, el fiscal del Estado anunció que ha abierto una investigación sobre los 44 cadáveres aparecidos en el hospital Memorial Medical Center de Nueva Orleans, la mayoría pertenecientes a pacientes de edad avanzada. Las autoridades aseguran que se trata del único hospital de la zona donde se han encontrado cadáveres.
La cifra de muertos como consecuencia del Katrina continúa aumentando. El último balance habla de 423 fallecidos sólo en la zona metropolitana de Nueva Orleans, donde el nivel de las aguas baja lentamente. El alcalde de la ciudad, Ray Nagin, anunció el martes que el Ayuntamiento se ha quedado sin dinero, por lo que está negociando con los bancos préstamos para pagar a sus empleados, entre ellos los policías y bomberos que participan en las labores de rescate y reconstrucción. Nagin dijo que los vecinos de algunos barrios podrán regresar en los próximos días para ver los daños sufridos en sus viviendas.
