Los arroceros esperan cosechar unas 110.000 toneladas en una buena campaña
Las benignas condiciones climatológicas que se han registrado desde la siembra del arroz el pasado mes de mayo han fructificado en una buena cosecha que rondará las 110.000 toneladas entre las 14.350 hectáreas cultivadas en el País Valenciano durante esta campaña.
Baja humedad, temperaturas elevadas a lo largo del día y algo más frescas durante la noche, las condiciones registradas durante este período estival, han propiciado el buen desarrollo de esta gramínea cuyo cultivo se concentra en torno al lago de la Albufera. Plagas como la piricularia y los hongos apenas han afectado a los arrozales.
Sueca es la capital arrocera por excelencia con 7.600 hectáreas y una cosecha de 45 millones de kilos, lo que equivale a más del 40% del total.
La recolección comenzó esta semana con las variedades más tempranas, la bomba y la fonsa. Y le seguirán dentro de unas fechas otras más tardías como sénia, bahia y mansionell.
La variedad sénia está considerada por los productores como la que ofrece una mayor rentabilidad.
Sin embargo la producción de arroz en la Comunidad Valenciana ha perdido peso en el contexto nacional. Hace diez años era la segunda autonomía por detrás de Cataluña y ahora es la cuarta al ser superada también por Andalucía y Extremadura, que han incrementado de forma considerable la superficie dedicada a este cultivo que fue introducido por los árabes en el siglo VIII.
El principal enemigo de la siega, que se prolongará hasta finales de mes, es la lluvia y el pedrisco que podría mermar las buenas expectativas de la presente campaña, según el presidente de la Cooperativa Unión Cristiana de Sueca, José Antonio Claver. Este cooperativista resalta especialmente la "magnífica calidad" del arroz que se cosecha en la presente campaña con la garantía que ofrece la Denominación de Origen Arròs de València. Claver ha hincapié en "la función de depuradora" que ejercen los millones de plantas cultivadas en torno a la Albufera, ya que a su juicio "limpia y descontamina las aguas" que van a parar al lago procedentes del río Júcar.
