Un juez investiga la muerte de un detenido por los Mossos

Un juzgado de Barcelona investiga la muerte en la madrugada del pasado jueves de Antonio S. G., de 32 años, detenido en la capital catalana por los Mossos d'Esquadra. Los agentes fueron alertados a las cuatro de la madrugada de que había un hombre saltando y gritando en medio de la avenida Meridiana, sorteando los coches. El hombre, con antecedentes por resistencia y desobediencia, falleció tras un forcejeo con los agentes.

Al llegar los mossos, el hombre se mostró muy alterado. Tras una breve persecución, los agentes le atraparon a la altura de la calle de Trinxant, en el barrio del Clot del distrito de Sant Martí. Al resistirse, dos agentes pidieron refuerzos por radio y hasta allí se desplazaron más mossos, agentes de la Guardia Urbana y del Cuerpo Nacional de Policía. Al final pudieron esposar al hombre, que llegó a morder a algún agente.

Debido a su excitación, se decidió llamar a una ambulancia. En un momento determinado, el detenido pareció "dormido". Al llegar los servicios médicos, vieron que estaba inconsciente y empezaron una reanimación. Luego fue trasladado al Hospital de Sant Pau, de Barcelona, y recuperó temporalmente la consciencia. Finalmente, a las 4.45 horas falleció.

A la espera de que se haga pública la autopsia, que se realizó el jueves, la consejera de Interior, Montserrat Tura, afirmó ayer que "no hay traumatismos importantes que puedan explicar que se produjera una muerte de carácter traumático", por lo que la parada cardiorrespiratoria que sufrió podría deberse a la ingestión de sustancias estupefacientes. Tura dijo ayer que consideraría "gravísimo" que la muerte se haya debido a la actuación policial. Un portavoz de los Mossos aseguró que no hubo paliza al detenido.