El acuerdo de la UE con China precipita la reconversión del textil

China se incorporó a la Organización Mundial de Comercio en 2001 y la liberalización total del comercio textil a partir de enero pasado se pactó con años de antelación, pero el acuerdo alcanzado hace 48 horas en Pekín para desbloquear los 80 millones de prendas textiles chinas que se acumulan en los puertos de la Unión Europea "acelera el proceso de reconversión al que estaba abocado el sector textil", en palabras de José Serna, secretario general de la patronal valenciana del textil Ateval.

El secretario general de Ateval reiteró ayer las críticas vertidas hacia el acuerdo para desbloquear la mercancía china acumulada en puertos europeos. "La Unión Europea", dijo Serna, "ha hecho una nueva concesión al gobierno de China rompiendo así el acuerdo adoptado por estas dos administraciones en junio, que ponía limitaciones a las cantidades a importar desde el gigante asiático". Según el dirigente de Ateval, el acuerdo revela "una debilidad de Europa que deja al textil en una incertidumbre económica, así como en un inseguridad jurídica absoluta".

En Bruselas, sin embargo, el clima era muy favorable al acuerdo, informa Ricardo Martínez de Rituerto, que será aprobado y entrará definitivamente en vigor el plazo de una semana, según las estimaciones de Peter Mandelson, comisario de Comercio.

Dadas las circunstancias, Serna instó la reconversión del sector en territorio valenciano. "Las diversas administraciones implicadas ya disponen de las soluciones que requiere este sector tradicional", afirmó el secretario general de Ateval, que solicitó "medidas concretas ya" en nombre de los empresarios del sector.

"Estamos hablando de pymes y micropymes que necesitan un ajuste técnico, social, organizativo, de venta, en definitiva, una reconversión, y para ello los empresarios requieren ayudas", añadió Serna, "es el momento de que las distintas administraciones manifiesten su apoyo con subvenciones encaminadas a hacer efectivas las medidas necesarias para la reconversión de la industria textil".

Justo Nieto, consejero de Empresa, también reiteró sus críticas hacia la flexibilidad de la UE ante el gobierno chino, pero apostó por medidas defensivas ante la inminente "avalancha" de prendas chinas que inundará el mercado europeo. "No vamos a permitir que ninguna prenda de la avalancha de productos chinos se comercialice en las tiendas de la Comunidad Valenciana sin cumplir las normas legales y de calidad que marca la UE", dijo Nieto.

El responsable de Empresa anunció una campaña monográfica de inspección de productos textiles procedentes de China que incluirá 1.500 actuaciones a desarrollar, sobre todo, en tiendas multiprecio de la Comunidad Valenciana.

Joan Calabuig, eurodiputado socialista, asumió que las concesiones de la UE a China "no son la mejor solución, pero hay que entenderlas en el contexto de negociación". El eurodiputado socialista abogó por "una reestructuración y modernización de la industria", condenó "el proteccionismo desmesurado" y apuntó que el conflicto en los puertos deriva de las compras "de los grandes distribuidores europeos que aprovecharon el vacío legal" previo al acuerdo alcanzado en junio. Calabuig añadió que "desde que se tomaron los acuerdos de la OMC hace diez años el PP valenciano no ha hecho nada por la industria y ahora el sector no está preparado para la fuerte competencia mundial".