Miles de partidarios del Alarde tradicional protestan contra Interior

Miles de vecinos de Hondarribia e Irún (unas 10.000 personas, según fuentes policiales) marcharon ayer por las calles del centro de la primera localidad para defender el Alarde tradicional y protestar por la resolución de Interior que ha fijado que el próximo jueves la compañía mixta Jaizkibel salga media hora antes que el desfile en que las mujeres sólo pueden participar como cantineras. Los manifestantes culparon a la consejería de provocar "la confrontación".

La marcha estaba convocada por Betiko Alardearen Aldekoak, el colectivo que defiende los alardes tradicionales de Irún y Hondarribia, para las 18.00, pero partió un cuarto de hora después. A la cabeza se situaron siete mujeres con una pancarta en la que se leía Herriaren Alardearen Alde (Por el Alarde del pueblo). Según fueron avanzando, las personas agolpadas en las aceras, entre ellas el alcalde hondarribitarra, Borja Jauregi, del PNV, les iban aplaudiendo para luego sumarse a la protesta.

Los manifestantes recorrieron varias calles céntricas del municipio, que cuenta con algo más de 15.000 habitantes, hasta desembocar en la Plaza de Armas. Allí, Karmele Zubillaga, una hondarribitarra que dijo estar de acuerdo con el contenido de la protesta, pero que no pertenece a colectivo alguno, leyó el comunicado redactado por los convocantes de la manifestación. "Somos totalmente respetuosos con todos, aunque sean minoría y piensen diferente, pero no estamos dispuestos a que por ello se pisoteen nuestros derechos", subraya el texto.

A su juicio, la compañía mixta Jaizkibel, en la que las mujeres pueden desfilar como escopeteras, "ha tomado la decisión, a todas luces provocativa e impositiva, de solicitar un nuevo horario que inevitablemente perturbará la celebración del Alarde" tradicional. "Pretenden obligarnos a presenciar una manifestación contraria a lo que nosotros pensamos y defendemos", aseguraron los convocantes. Realizan esta interpretación porque cuando parta la compañía mixta, las aceras ya estarán ocupadas por el público del Alarde tradicional.

La resolución de Interior, ratificada por el Tribunal Superior de Justicia vasco, establece que Jaizkibel saldrá a las 08.30 y a las 16.40 (había solicitado a las 17.00), mientras que el Alarde tradicional partirá a las 08.55 y a las 17.50 (había pedido a las 17.30). Los manifestantes entienden que la consejería, "lejos de actuar con sensatez y abusando de sus atribuciones", ha motivado con su decisión "la confrontación, en vez de velar por la seguridad ciudadana".

El comunicado arremete también contra la Ley de Igualdad aprobada en febrero por el Parlamento vasco, que prohíbe la celebración en espacios públicos de actos que no permitan u obstaculicen la participación de las mujeres en condiciones de igualdad con los hombres. Afirma que ese párrafo se salta "el principio constitucional del respeto a la pluralidad" y recuerda que "los tribunales han dicho" que los Alardes tradicionales son "legales y no discriminatorios".

Tras la lectura del comunicado, en el que se apeló a "evitar en todo momento que ocurran incidentes desagradables", el alcalde volvió a calificar la resolución de Interior de "inadecuada". "El año pasado, Jaizkibel desfiló a las 11.00 y no hubo incidente alguno. No había necesidad de organizar los horarios y el itinerario como ha hecho la consejería", sostuvo. Jauregi hizo también un llamamiento a la tranquilidad y, a la vez, apeló a "todas las instituciones" a que se den cuenta de que "lo único que quiere la inmensa mayoría de los ciudadanos de Hondarribia es mantener una tradición histórica".

A las 20.00, cuando acababan de disolverse los manifestantes, Jaizkibel tenía previto iniciar su ensayo. Al cierre de esta edición, ni la Ertzaintza ni la Policía Local habían registrado incidentes.