Katrina

Estados Unidos es la primera potencia mundial en muchos aspectos, su actual presidente es lo que es y Europa es un conjunto de países privilegiados.

¿Quiere ello decir que las víctimas de las inundaciones por las lluvias torrenciales o el huracán Katrina merecen menos compasión de nuestra parte que las del tsunami, por poner solamente un ejemplo? De momento, no he visto en ninguna parte que se haya abierto una cuenta en algún banco, ni recogido ropa o alimentos para toda la gente que, creo, puede necesitar nuestra ayuda.

Estados Unidos está viviendo momentos duros por los efectos del paso del huracán Katrina en los Estados sureños. El señor Bush sabe desde hace mucho tiempo que el clima, a escala mundial, está cambiando. Lo sabe por informes científicos, pero los ignora, los minimiza o simplemente no le importan. ¿Quizá porque hasta ahora no le habían afectado con intensidad?

Si a partir de ahora el señor Bush empieza a tomar en serio el cambio climático mediante algún tipo de compromiso de reducción de emisiones, ¿será más como consecuencia de los daños sufridos en las poblaciones o en las instalaciones petrolíferas del golfo de México? La verdad, creo que sería más sensible a esto último. ¿Cuántos huracanes tipo Katrina tienen que pasar por Luisiana, o Florida, o Alabama, para que se convenza de que no se puede gobernar de espaldas a la realidad? Bueno, también Irak era una realidad antes de que la invadiera, pero él quiso, o al menos vio o habló de otra distinta. ¿Será que vive en otro planeta, uno exclusivo, creado por su mente.

Francisco Molina Tobarra