La Guardia Civil traslada 40 agentes a Galicia para investigar los incendios

La Dirección General de la Guardia Civil anunció ayer el traslado a Galicia de 40 agentes de la agrupación rural de seguridad para vigilar los montes y colaborar en la investigación de los incendios. La Xunta también informó de que ha triplicado la dotación de las patrullas de policía autonómica en los montes de la comunidad, a las que se dedican estos días 60 agentes.

La oleada de incendios en Galicia se contuvo ayer. A última hora de la noche seguían activos 29 focos, de los cuales 15 estaban controlados. El fuego declarado hace dos días en el monte Pindo, en Carnota (A Coruña), se encontraba en alerta máxima por el peligro para la población.

El Gobierno gallego atribuye la oleada de fuegos de los últimos días -que desde comienzos de agosto ha calcinado 20.000 hectáreas- a la acción de los incendiarios, favorecida por la escasez de lluvias y los vientos secos del nordeste. En lo que va de año, han sido detenidas en la comunidad 38 personas acusadas de prender fuego intencionadamente, 25 de ellas en los dos últimos meses.

Los nuevos refuerzos se anunciaron al tiempo que se reunían en Santiago representantes de la Xunta y del Gobierno central para analizar la situación. La reunión extraordinaria fue convocada por el presidente gallego, Emilio Pérez Touriño, quien, sin embargo, no asistió. Su consejero de Medio Rural, el nacionalista Alfredo Suárez Canal, insistió en que la Administración del Estado ha atendido todas las peticiones para reforzar el dispositivo contraincendios y que no han existido problemas de coordinación.

Motivos de los pirómanos

Pérez Touriño, en una entrevista en Radio Nacional, reconoció que no se puede formular una hipótesis concluyente sobre los motivos de los incendiarios. "Es difícil determinarlo. No se puede entender por especulación urbanística, ya que no se permite comprar esos terrenos durante 30 años; y tampoco por el precio de la madera, que no se puede vender quemada", señaló. Touriño coincidió con la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, -quien ayer anunció una próxima visita a Galicia- al vincular el problema de los incendios con la despoblación rural.

El mayor esfuerzo de las brigadas de la Xunta se concentraba ayer en Carnota, donde cientos de vecinos volvieron a pasar la noche en vilo, con sus casas amenazadas por el fuego. El incendio que está devastando el monte Pindo se inició en la medianoche del domingo, poco después de que se hubiese logrado sofocar otro fuego en el mismo municipio.

Carnota ya sufrió hace 15 años un incendio que destruyó la mayor parte de su masa forestal, y fue además una de las zonas más castigadas por el Prestige. "Teníamos una afluencia de turistas como nuca habíamos tenido, pero hemos pasado del negro del chapapote al monte cubierto de negro", se lamentó el alcalde, Xosé Manuel García.