Los populares apoyaron en el Congreso la operación

Hasta tres ocasiones ha tenido el PP para mostrar en el Congreso sus dudas y discrepancias sobre el envío de tropas a Afganistán. Y en todas ellas el mensaje ha sido el mismo: apoyo total a la decisión del Ejecutivo. La última vez, hace menos de dos meses, el 22 de junio, cuando el ministro de Defensa, José Bono, compareció en comisión para preguntar el parecer de la Cámara sobre el envío de un batallón de apoyo del proceso electoral en Afganistán, precisamente el que ha sufrido el siniestro.

Ante la presión de los grupos para que explicara los riesgos de la misión, Bono fue tajante: "Hablaban los señores Maldonado y López Amor [portavoces de CiU y del PP, respectivamente] de que el lugar tiene riesgos. Pues claro que los tiene, porque si no los tuviese mandaríamos a la sección de acólitos de la catedral de La Almudena y probablemente podrían hacer un servicio parecido. Esto no es una manifestación, es una presencia en un lugar donde existen riesgos".

El portavoz del PP, Fernando López Amor, había reconocido poco antes que Bono siempre había dejado claros los riesgos de la misión, pedía que se explicaran "sin complejos", y mostraba el apoyo completo del PP. "En la zona del despliegue español tampoco se puede decir que en general haya habido calma y tranquilidad. En el mes de marzo, 100 personas han muerto en enfrentamientos, ha habido combates incluso con armas pesadas". López Amor también se refirió a unas supuestas denuncias anónimas de familiares de militares españoles, según las cuales "lo de Afganistán comenzaba a ser una misión de alto riesgo y se habían producido escaramuzas en territorio afgano cuyo objetivo había sido el contingente español en la zona".

Pero con todo eso, el PP resumía: "Es una misión de alto riesgo, las tropas españolas no van allí a dar clases de español. Van en una misión de alto riesgo a producir un escenario de seguridad (...). España tiene que estar donde debe estar. Nuestro grupo quiere que nuestras tropas cumplan con las obligaciones que tienen, que estén donde tienen que estar y sin complejo".

Guerra de Irak

La guerra de Irak, aunque sin ser citada, sobrevoló otra comparecencia en febrero, ya que el PP intentaba demostrar que en Afganistán se estaba haciendo lo mismo que en el país invadido por Estados Unidos. "De ser un gobierno absolutamente pacifista, que lleva rosas en los rifles o en las solapas, hemos pasado, otra vez, a ser un ejército de verdad", dijo López Amor para tratar de buscar el flanco débil del ministro.

Bono, sin hablar de Irak, trató de dejar claras las diferencias entre ambos conflictos: "Tenemos una garantía: todos los años Naciones Unidas renueva el compromiso, en el mes de octubre. España no estará ni un minuto sin el apoyo de la legalidad internacional que supone que el Consejo de Seguridad nos invite y que, de una manera muy clara, nos justifique desde el punto de vista legal".