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España carece de datos sobre los casos de cáncer en 35 de las 52 provincias

La OMS señala que el registro español de tumores malignos no es representativo

España carece de datos sobre la extensión real del cáncer en 35 de sus 52 provincias. Sólo siete comunidades y siete provincias poseen un registro de casos de tumores malignos. Ello supone que poco más del 28% de la población española está cubierta por la recogida exhaustiva de material que documente la primera causa de muerte en España. Los expertos señalan la necesidad de los registros para conocer la distribución geográfica de los distintos tipos de tumores, relacionarlos con riesgos ambientales, evaluar la detección precoz o ver cómo funciona el sistema sanitario.

¿Cómo actuar ante un problema cuyas dimensiones no se conocen con exactitud? El estudio La situación del cáncer en España, presentado anteayer por la ministra de Sanidad, Elena Salgado, y elaborado por el Centro Nacional de Epidemiología, del Instituto de Salud Carlos III, señala la falta de información sobre la incidencia [número de casos] del cáncer en muchas zonas de España. Sólo Albacete, Girona, Granada, Cuenca, Tarragona, Mallorca y Zaragoza cuentan con registros de sus casos de cáncer. También los poseen La Rioja, Asturias, Cantabria, Murcia y Navarra, todas comunidades uniprovinciales, además de Canarias y el País Vasco.

En los registros de cáncer se analizan informes de biopsias y citologías, ingresos y altas hospitalarias, defunciones o tratamientos de radioterapia, procedentes tanto de la sanidad pública como de la privada. El objetivo es fotografíar el cáncer en ese lugar: "Revisamos unos 60.000 documentos al año para los 2.000 casos anuales de tumores malignos que tenemos en la comunidad", explica Araceli Alemán, responsable del registro de Canarias, que existe desde 1993 y en el que se emplean 10 personas. "Es un trabajo duro que necesita muchos recursos. No se debe escapar nada. Lo ideal sería que se impulsara la informatización total".

Estos registros, señala el estudio sobre cáncer, "son imprescindibles para conocer la incidencia y prevalencia [proporción de personas que sufren la enfermedad del total de la población] del cáncer, para evaluar la supervivencia de los pacientes, permiten cuantificar la incidencia en cohortes específicas seguidas en el tiempo, facilitan

la evaluación de los programas de detección precoz y la

implementación de estudios (...)en la investigación sobre sobre factores de riesgo". Además, subraya, "pueden ser considerados como sistema de vigilancia; esta información ha resultado ser imprescindible para afrontar diferentes crisis sanitarias".

También el informe destaca en sus conclusiones que existen

altas tasas de mortalidad por cáncer (unos datos disponibles

en todo el territorio) en zonas que no tienen registros, y donde, por tanto, no se conoce el número de casos. Un ejemplo: Cádiz es la provincia con la mortalidad más alta por cáncer de pulmón en hombres; sin embargo, no posee registro, ni tampoco Andalucía, sobre el número de casos que se diagnostican allí para poder investigar por qué se produce tan alta mortandad. El informe añade: "No se dispone de información homogénea para estudiar la eficacia

del sistema asistencial en cuanto a capacidad de diagnóstico

en estadios potencialmente curables, tiempos de demora en el

diagnóstico y el tratamiento". Ysugiere que los registros hospitalarios podrían ser una vía.

"La tecnología disponible podría hacer posible extender los

registros poblacionales al conjunto del país", señala el estudio. "Para que sean útiles tienen que ser exactos", dice Gonzalo López-Abente, responsable del equipo que elaboró el informe. "En los países con menor población,recabar datos es más sencillo. En Madrid, por ejemplo, con tantos centros sanitarios, con tantos habitantes, esmuy difícil recoger los casos".

Sanidad ha entregado un millón de euros a las comunidades

para reforzar los registros que hay y montar otros. Señala, sin embargo, que los existentes "permiten calcular las cifras de incidencia del cáncer". Pero la jefa de epidemiología descriptiva de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (el organismo de la Organización

Mundial de la Salud que vigila esta enfermedad), Paola Pisani, opina que en España los registros "no son representativos. El norte está bien cubierto, pero el sur tienemuy pocos puntos supervisados y hay una gran área en el centro, alrededor de Madrid (inclusive), que carece de información", dice Pisani. Se puede asumir que las áreas no

cubiertas son similares a otras poblaciones, pero "nunca se sabrá si los datos son reales". Las proyecciones deben hacerse sobre la incidencia y no sobre mortalidad, porque "no se puede saber la evolución de la enfermedad ni la eficiencia del sistema sanitario en abordarlo".

El ex presidente de la Asociación Española de Investigación

en Cáncer, Francisco Real Arribas, asegura que "por lo restringido de la cobertura de los registros, dejan áreas descubiertas que pueden tener diferentes incidencias".

"Sería idóneo tener un control actualizado de los casos", señala el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica, Alfredo Carrato, "desgraciadamente carecemos de datos homogéneos". Reconoce que ello supondría recursos que hay que priorizar con respecto a todo el sistema sanitario y asegura que la prevención se puede hacer haya o no registro: ésta tiene que ver mucho con mantener hábitos

de vida saludables.

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