La policía israelí irrumpe en una conocida librería palestina de Jerusalén y detiene a dos de sus responsables
Los agentes creen que el contenido de ocho ejemplares incautados “incita” a la violencia. El juez prorroga 24 horas el arresto. Educational Bookshop es toda una institución cultural que frecuentan diplomáticos, periodistas e investigadores
![Desde la izquierda, Mahmud y Ahmad Muna, en la vista judicial, este lunes en Jerusalén.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/JMEQ4J5IE5AWVHERJW77G6NBZ4.jpg?auth=84e5d014d27734125e652fa2ae39e418c274601cb1b7aa68338d986c190d31c7&width=414)
![Antonio Pita](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fef4d66e1-be68-42cb-9ef6-55e110262c20.jpg?auth=5eae0b3a6341c218493edb2d9fbccc6ac48a37b7b2c0de0c338af82150c3fae1&width=100&height=100&smart=true)
La policía israelí irrumpió el domingo en dos locales de una de las librerías palestinas más emblemáticas de Jerusalén, Educational Bookshop, requisó decenas de libros y arrestó a dos de sus responsables: Mahmud Muna y su sobrino Imad Muna. El juez ha prorrogado este lunes su arresto hasta la mañana del martes. Según ha contado en los pasillos del tribunal Iyad, hermano de Imad, los agentes —que no iban uniformados— mostraron una orden de registro y, usando el traductor de Google con el móvil, fueron tratando de entender los títulos escritos en las cubiertas de los libros, principalmente en árabe e inglés. Finalmente se llevaron decenas de ellos en dos grandes bolsas. Educational Bookshop, ubicada en la gran arteria comercial de Jerusalén Este, es una librería muy conocida, frecuentada por diplomáticos, periodistas, cooperantes e investigadores y recomendada en guías turísticas. La UE tilda lo sucedido de “ataque a la libertad de expresión”.
Tras 22 horas detenidos, Mahmud e Imad han comparecido esta mañana con rostro cansado en el tribunal. En la vista, a la que ha asistido este periódico, el juez ha prorrogado la detención 24 horas y ha decretado otros cinco días de arresto domiciliario. La investigadora policial pedía extender ocho días la estancia en prisión para analizar si “al menos ocho” de los libros incautados (en árabe, inglés y alemán) incitan a la violencia.
“Entraron a las 15.00 a la vez en las dos librerías. Pidieron a los clientes que se fuesen y empezaron a rastrear. Decían que buscaban material que incitase. Tiraron libros por el suelo, lo dejaron hecho un lío”, ha explicado Iyad. “Como no entendían árabe ni inglés, los policías iban cogiendo aquello cuya portada les enfadase: una bandera palestina, un mapa de Palestina, alguien haciendo el signo de la victoria...”, ha añadido. La librería vende, sobre todo, libros en árabe e inglés, aunque también tiene ejemplares en francés, alemán, español o italiano. Cuenta con tres locales: uno en el recinto del histórico hotel The American Colony y otros dos (en los que irrumpió la policía) en una avenida de Jerusalén Este, la parte palestina de la ciudad que Israel ocupa desde la Guerra de los Seis Días de 1967.
![Uno de los locales de Educational Bookshop objeto de la operación policial, cerrado mientras la familia asistía a la vista judicial, en la mañana de este lunes en Jerusalén.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/7NLRZ4HCMFFW3OXSS6WVNYXUII.jpg?auth=7ec0f603c48cb3ac71cd71f5a99708fa16b723448b657ef2272d905d2558e144&width=414)
La policía afirma en su comunicado que confiscó “numerosos libros que contienen material que incita [a la violencia], con temas nacionalistas palestinos”. En la vista, la investigadora policial ha rehusado repetidamente especificar cuáles son. Primero ha calculado que los agentes se llevaron más de diez ejemplares. Cuando el abogado defensor, Nasser Odeh, ha mencionado que los agentes salieron con dos bolsas llenas de libros, ha acabado cifrándolos en 35 o 40.
Los agentes llamaron en la noche del domingo a los familiares de los detenidos para que recogiesen los libros incautados. Al acudir, constataron que varios volúmenes habían desaparecido. Entre los devueltos figuran obras como Gaza en crisis, del reconocido historiador Ilan Pappé y el filósofo Noam Chomsky; o Wall and Piece, sobre el grafitero Banksy. La familia ha añadido que, durante la operación, los agentes se toparon con un ejemplar del diario Haaretz con las imágenes de los rehenes secuestrados en Gaza y lo interpretaron también como material que podía incitar a la violencia. “Es incomprensible. Creemos que es un asunto político, simplemente”, ha señalado en los pasillos del tribunal Morad, otro hermano de Imad.
La investigadora policial ha rechazado igualmente pronunciarse sobre “lo que dice la prensa” al ser preguntada por uno de los ejemplares que, según había difundido el propio comunicado policial, se llevaron los agentes: un libro infantil para colorear titulado Desde el río hasta el mar. El título es un conocido lema palestino que a veces se emplea como reivindicación del territorio desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo (que ocupan hoy tanto Israel como Palestina), aunque también como muestra genérica de solidaridad con Palestina o en favor de la justicia en toda la región.
Una veintena de personas se ha concentrado a las puertas del tribunal, con pancartas como “No hay santidad en una ciudad ocupada” o “Libros, no bombas”. Entre ellas, Nathan Thrall, escritor y periodista estadounidense que eligió la librería para presentar su novela Un día en la vida de Abed Salama, último premio Pulitzer a la mejor obra de no ficción. Decenas de diplomáticos (sobre todo, europeos), rostros de la cultura, periodistas internacionales y un diputado palestino con ciudadanía israelí (Ayman Odeh) se personaron también en el tribunal.
En la legislación civil israelí, los procesos relacionados con la libertad de expresión precisan la aprobación de la Fiscalía General, pero la policía puede efectuar arrestos por su cuenta si sospecha que hay alteración del orden público, un cajón de sastre en el que de sustentan muchos arrestos de palestinos.
Ocho días de arresto
En la vista, la investigadora policial ha pedido prorrogar el arresto ocho días, alegando que había indicios de “incitación”y “peligrosidad” que justificaban mantener a los detenidos privados de libertad mientras la policía estudiaba los libros incautados. El abogado defensor ha enmarcado el caso en una “persecución política” y subrayado que la sospecha de incitación a la violencia no se sostiene en una librería con numerosos libros en lenguas extranjeras y una clientela de diplomáticos y periodistas extranjeros. Más aún cuando algunos ejemplares estaban en el almacén. “¿Sabe usted cuál es el público de la librería?“, ha preguntado el abogado a la representante de la policía. ”No cambia nada [...] Si hay un público, significa que hay un público al que incitar”, ha argumentado ella. Odeh ha señalado también que sus clientes (familiares del dueño y dependientes habituales) no tienen por qué conocer cada libro que venden.
Mahmud ha comparecido ante el juez vestido con una sudadera del servicio israelí de prisiones que, según ha denunciado en la vista su abogado, solo le han proporcionado en el último momento, tras pasar toda la noche con la camiseta que llevaba cuando fue arrestado.
La Unión Europea y algunas embajadas de países comunitarios han condenado la operación policial y los arrestos. Para la representación de la UE ante los palestinos, sita en Ramala, son un “ataque a la libertad de expresión”.
1/2 Attending today’s court hearing, 🇧🇪 🇪🇺 🇫🇷 🇮🇪 🇳🇱 🇸🇪🇨🇭🇬🇧, joined by 🇫🇮 🇮🇹, expressed deep concern at the Israeli police raid against the @Edu_Bookshop in East Jerusalem and the arrests of their employees, Ahmad and Mahmoud Muna. pic.twitter.com/6LL6C7tpAa
— EU and Palestinians (@EUpalestinians) February 10, 2025
“Como a muchos otros diplomáticos, me gusta buscar libros en Educational Bookshop. Sé que sus propietarios, la familia Muna, son palestinos jerosolimitanos amantes de la paz y orgullosos de su tierra, abiertos al debate y al intercambio intelectual”, ha escrito en la red social X el embajador de Alemania (principal aliado europeo de Israel) en Tel Aviv, Steffen Seibert. El Consulado General de Francia en Jerusalén ha manifestado también su “indignación” ante lo que define como un “ataque flagrante a la libertad de expresión y a los valores democráticos fundamentales” a través de una “renombrada librería e institución cultural de Jerusalén”. La ONG israelí de derechos humanos B´Tselem ha acusado a las autoridades de intentar “aplastar” al pueblo palestino a través del “acoso y la detención de intelectuales”.
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