"Ningún proyecto supondrá una revolución"

El sempiterno problema del agua en Níjar (Almería) parece haber llegado a su fin con la nueva desalinizadora -la más grande de Europa- puesta en marcha en Carboneras. El alcalde nijareño, el socialista Joaquín García, alejado durante un año de la alcaldía por un pacto de gobierno entre PP, PA y PICN que se ha disuelto, ha vuelto con la ilusión de "recuperar el tiempo perdido". Níjar, con 44 kilómetros de costa prácticamente virgen, es la joya de la corona para el turismo de sol y playa de Almería.

Pregunta. ¿Cómo le ha sentado pasar un año en la oposición?

Respuesta. Tengo una doble sensación. Si en lo personal he podido disfrutar ampliamente de la familia y de los amigos, en lo político he de lamentar un pacto que ha dilapidado el tiempo y el dinero de los nijareños.

P. ¿Cómo se ha encontrado el municipio a su llegada?

R. Níjar ha perdido más de un año y la gestión económica que ha tenido ha sido desastrosa. Hemos retomado el problema de abastecimiento cerrando con la Junta de Andalucía un convenio, que ha estado aparcado más de un año, hemos acometido medidas de saneamiento presupuestario y hemos firmado el convenio colectivo con los trabajadores.

P. ¿Se han acabado los problemas de suministro de agua?

R. Con la desalinizadora de Carboneras y con la ejecución del convenio de la Consejería de Medio Ambiente con el Ayuntamiento de Níjar se deben acabar todos los problemas de abastecimiento en el municipio.

P. ¿Qué problema sigue siendo el talón de Aquiles de Níjar como municipio turístico?

R. Níjar necesita suelo e instalaciones turísticas adecuadas. Y esas necesidades objetivas deben atenderse sin excusas en la planificación general del municipio.

P. ¿Qué proyecto tiene a corto plazo que suponga una gran revolución?

R. Posiblemente ningún proyecto supondrá una revolución, pero sí un constante avance en línea con la evolución mantenida durante el último cuarto de siglo. Aunque a nadie se le escapa la dimensión histórica del hecho de solucionar el tema del agua en Níjar, para abastecimiento y para riego.

P. ¿Qué envidia de municipios turísticos como Mojácar o Roquetas?

R. Nada. Mojácar y Roquetas tienen su atractivo, pero cada municipio dispone de sus propias características e, incluso, su propia personalidad. Níjar es como es, y así debe seguir siendo.

P. ¿En qué proporción conviven el turismo y la agricultura?

R. No hay proporción. La agricultura es la actividad fundamental del municipio, con muchísima diferencia. De hecho, los empresarios turísticos tienen dificultades para tener sus negocios abiertos todo el año y hay que agradecerles su disposición. Agricultura y turismo se desarrollan en espacios claramente separados en el territorio, por lo que no hay ningún problema de convivencia. Lo contrario es puramente anecdótico.

P. ¿Considera a la Asociación Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar una ayuda o es un lastre para el Ayuntamiento?

R. Todas las asociaciones y, sobre todo, las opiniones que aportan, sirven siempre de ayuda a un Ayuntamiento. Evidentemente, más cuando transmiten la opinión del colectivo y menos cuando sólo son opiniones personales de algún cargo asociativo.

P. Aparte de la oferta turística, ¿qué ofrece Níjar al visitante?

R. Sobre todo, su hospitalidad y muchas actividades deportivas y de ocio para los niños, jóvenes y mayores, así como una gran variedad, que permite disfrutar en un mismo municipio de playas vírgenes, tradiciones y turismo rural.

P. ¿Usted se entera siempre que llegan famosos que buscan playas vírgenes?

R. No me entero y además prefiero que sea así, ya que vienen a descansar y se les debe respetar su intimidad. Por el contrario, sí nos enteramos de aquellos que hacen anuncios publicitarios o rodajes de películas, porque tenemos una ordenanza que los obliga a solicitar el permiso para realizarlos.

P. ¿Cuál es su rincón favorito del parque?

R. Mis rincones son varios, porque cualquier barrio costero tiene su encanto especial y se diferencia del otro. A mí, personalmente, me fascina un paseo en barco, desde el faro de Cabo de Gata, observando las calas y playas vírgenes del litoral, hasta el faro de Mesa Roldán. En definitiva, me gusta toda la zona costera nijareña.