Ni carne ni pescado
Forman parte de una clase media en ascenso en la India. Los Patkar pertenecen a la casta de los brahmanes y son vegetarianos. Tienen estudios superiores, disponen de criada y retrete en la casa (todo un lujo), y su gasto en comida ronda las 1.000 rupias (unos 32 euros).
Los hindúes creen que hace mucho tiempo, durante una feroz lucha entre dioses y demonios, cayeron a la tierra cuatro gotas de un recipiente rebosante de néctar de la inmortalidad. Esas cuatro gotas fueron absorbidas por los ríos sagrados de las ciudades de Allahabad, Hardwar, Nasik y Ujain. Millones de peregrinos, sadhus y yoguis acuden en masa a una de estas cuatro ciudades cada tres años, en un ciclo de 12 años determinado por el reloj celeste. Se trata del Kumbh Mela, el festival de la vasija de la inmortalidad.
En honor al Kumbh Mela, la mitad de los Patkar disfrutan de unas vacaciones de un mes en su ciudad de Ujain, perteneciente a Madhya Pradesh, un Estado del centro de la India. Pero Jayant Patkar no tiene vacaciones. Es ingeniero de obras públicas y trabaja en el departamento de suministro de agua de la ciudad, y el aumento que experimenta el consumo en esta época no tiene parangón. Muchos de los millones de hindúes que acuden a la ciudad durante el mela (festival) se quedan todo un mes. La esposa de Jayant, directora del Oxford Junior College; su hijo de 15 años, Akshay, y Neha, la hija de 19 años, sí tienen vacaciones, aunque Neha se está preparando para el examen de ingreso en la Facultad de Medicina.
Sangeeta Patkar calienta una delgada capa de aceite vegetal en una sartén, y después añade mostaza en grano. Cuando crepita, introduce patatas, cebollas y chiles cortados en rodajas finas y los sofríe hasta que las cebollas se doran. Previamente ha escurrido un recipiente de poha - copos de arroz - que había puesto en remojo, y lo ha dejado a un lado para que reposara. Enseguida añade el poha a la sartén, junto con un poco de azúcar y sal, y una pizca de cúrcuma para dar color. Después de pasar la mezcla un poco más, removiéndola continuamente, la cubre y pone el poha en la mesa con condimentos (cilantro picado con coco gratinado y los fideos de harina de garbanzo llamados sev). El desayuno de la familia Patkar está listo.
Todos se sientan a desayunar bajo una foto tamaño cartel de su guía espiritual, Shri Parthasarathi Rajagopalachari. Sangeeta sirve el poha, aderezando cada porción de esponjosas verduras y arroz con el coco y el cilantro, y los sev esparcidos por encima. En su mesa nunca se sirve carne. Como la mayoría de los hindúes, son vegetarianos, aunque los parámetros del vegetarianismo son amplios. "No somos tan estrictos como en casa de mi padre", dice Sangeeta, cuya familia pertenece a la casta de los brahmanes, la clase social asociada con sacerdotes y eruditos.
La India tiene cientos de vendedores callejeros que venden mil productos para comer al instante como el chhole bhature (curry de garbanzos especiado sobre pan ácimo), pasteles de arroz al vapor, pav bhaji (puré de verduras especiado en un rollo de pan), uttapam (grueso y crujiente pan ácimo preparado con leche de coco) con verduras especiadas, dosa (sabrosa tortita crujiente) con chutney (salsa picante de mango) u otras frutas especiadas, bhel poori (sabroso arroz inflado con chutney), curries de todos los tipos, lassi (bebidas de yogur), zumos de frutas y, por supuesto, chai (té indio). Aunque cada región de este país tiene sus platos típicos, las líneas que dividen las regiones se han borrado debido a que la sociedad india es cada vez más móvil.
El festival de Kumbh Mela transforma las cuatro ciudades sagradas en espacios de celebración. Millones de peregrinos hindúes llegan para relacionarse con swamis, gurús y yoguis, ofrecer oraciones al dios Shiva y realizar una o dos limpiezas espirituales profundas, llamadas snan, en el Shipra, el río sagrado de Ujain. Los ashrams (comunidades espirituales) alimentan a los miles de peregrinos que llegan a sus recintos todos los días de este mes. La ciudad es un hervidero festivo.
1/2 kg de 'poha' (arroz tostado y refinado, machacado hasta conseguir finos copos), 1 cucharada de aceite vegetal, 1 cucharadita de mostaza en grano, 2 cebollas cortadas en rodajas finas, 1 patata en rodajas, 3 chiles verdes picados, 1 cucharadita de azúcar, cúrcuma en polvo, sal, 5-6 ramas de cilantro picado, ? kg. de 'sev' (fideos de harina de garbanzo crujientes), 15 g. de coco gratinado. |
Remojar el poha en un recipiente de boca ancha, escurrirlo y dejarlo asentar durante 5 minutos. Mientras el poha se asienta, calentar aceite en una sartén grande. Cuando esté caliente, añadir la mostaza en grano. Cuando ésta empiece a crepitar, añadir la cebolla, la patata y los chiles. Saltear la mezcla, removiendo de vez en cuando, hasta que se dore. Añadir el poha, el azúcar, la cúrcuma en polvo y sal al gusto. Saltear removiendo constantemente durante 2 minutos; después, cubrir la sartén y apartarla del fuego. Para servir, hervir agua en un recipiente grande y de boca ancha, y poner la sartén cubierta encima, como al vapor, para mantenerla caliente. Servir y aderezar cada plato con cilantro, sev y coco. |
India
Población: 1.065.070.607 habitantes. Población de Ujain: 430.669. Área en kilómetros cuadrados: 3.286.734 (seis veces y media el tamaño de España). Densidad de población por kilómetro cuadrado: 324. Población urbana: 28%. Esperanza de vida, hombres / mujeres: 60 / 62 años. Tasa de fertilidad: 3. Alfabetización, hombres / mujeres, mayores de 15 años: 70% / 48%. Ingestión de calorías diariamente por persona: 2.459. Médicos por cada 100.000 habitantes: 51. Población con sobrepeso, hombres / mujeres: 15 / 14. Obesos, hombres/mujeres: 0,9 / 1,1. Consumo de carne por persona y año: 5 kilos. Viven con menos de 2 dólares al día: 80%. Población desnutrida: 21%. Muertos en la India por el 'tsunami' en 2004: 11.000.
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