El SEA matiza al presidente de Confebask y asegura que la patronal no tiene opinión sobre la fusión de las cajas

El secretario general de la patronal alavesa (SEA), José Manuel Farto, aseguró ayer que la patronal vasca Confebask aún no tiene una opinión formada sobre la posible fusión de las tres cajas de ahorro vascas. Farto matiza de esta forma las palabras del presidente de Confebask, Miguel Lazpiur, quien el miércoles se pronunció sobre el asunto para pedir que no se entorpezca la fusión ya que, a su juicio, esta iniciativa servirá para el "desarrollo de todo el sector financiero" de la comunidad autónoma.

Farto recordó que el presidente de la Caja Vital de Álava, Gregorio Rojo, forma parte de la junta rectora del SEA y que se ha ofrecido a concertar un encuentro entre Confebask y los responsables de las tres entidades de ahorro en septiembre para explicarles sus planes. Una vez que se celebre esta reunión "habrá un posicionamiento, si es que procede", puntualizó Farto, quien resaltó que el SEA es "partidario de la cooperación" en todos los ámbitos. Sin embargo, la fusión de las cajas es un asunto sobre el que "no tenemos suficiente información como para tomar una posición", añadió.

Fuentes de Confebask puntualizaron después de las matizaciones de Farto que las opiniones de Lazpiur fueron expresadas a título estrictamente personal "toda vez que la decisión corporativa de Confebask se adoptará una vez que se celebre la reunión con los presidentes de las tres cajas". Desde que saltó a la luz pública hace dos semanas los contactos mantenidos por los responsables de las tres entidades para desbrozar el camino hacia la fusión, el debate sigue candente.

Farto realizó ayer sus declaraciones sobre la fusión durante la presentación del informe de coyuntura económica que elabora el SEA en verano. Este estudio revela que el paro en Álava está a un nivel técnico, por lo que hay problemas de mano de obra cualificada en la industria y en el sector servicios. "La situación económica del territorio es plana", indicó Farto, quien precisó que "no es mala porque el crecimiento es bueno, pero el modelo sigue con la inercia de la construcción más el consumo", los dos motores que tiran de la economía.