Castro asegura que los tiempos de la tolerancia en Cuba han terminado
El presidente sostiene que en el país no hay disidencia, sólo "mercenarios y traidores"
Fidel Castro aseguró el martes que ni la disidencia ni la oposición existen en Cuba: sólo "mercenarios y traidores" al servicio de Estados Unidos, que los organiza y financia para fomentar la subversión. El presidente cubano calificó las recientes manifestaciones de protesta convocadas por grupos opositores de "provocaciones" y justificó los actos de repudio de sus seguidores para impedirlas. "Así ocurrirá cuantas veces sea necesario", anunció.
El discurso de Castro, de 78 años, en los actos del 52º aniversario del asalto al Cuartel Moncada, que marcó el inicio de su lucha armada contra la dictadura de Fulgencio Batista, tuvo dos ejes: denunciar que es el Gobierno de George W. Bush, a través de su Sección de Intereses (SINA) en La Habana, el principal instigador de los grupos opositores y que sus actividades son "provocadoras".
Al comienzo de su parlamento, el presidente cubano realizó un recuento de las últimas acciones agresivas en "la etapa gangsteril de Bush". Aseguró que Washington ha financiado con 100 millones de dólares a la disidencia al tiempo que ha incrementado las emisiones radiales y televisivas hacia la isla, destinando a ello incluso dos aviones militares C-130, recientemente ubicados en el sur de la Florida. En este contexto, el líder comunista se refirió a las protestas convocadas por grupos opositores el 13 de julio en el malecón de La Habana, y el 22 de julio, frente a la Embajada de Francia, a las que las autoridades reaccionaron con decenas de detenciones y actos de repudio protagonizados por seguidores de Castro, que llegaron a emplear la violencia. También mencionó el encuentro celebrado en La Habana el 20 y 21 de mayo por la ilegal Asamblea para Promover la Sociedad Civil, que dirige Marta Beatriz Roque, y que Castro calificó de "burda maniobra de la SINA".
Castro dijo que, por razones tácticas, en aquella ocasión, la reunión opositora -en la que participaron más de un centenar de activistas- fue tolerada, pero, indicó, los tiempos de la tolerancia se han acabado. Según dijo, el 22 de julio "el pueblo, indignado con tan desvergonzados actos de traición, se interpuso con sus expresiones de fervor patriótico y no permitió moverse a un solo mercenario". Acto seguido anunció que "así ocurrirá cuantas veces sea necesario, cuando traidores y mercenarios sobrepasen un milímetro más allá de lo que el pueblo revolucionario (...) está dispuesto a permitir".
Afirmó que la "supuesta oposición en Cuba no existe más que en la mente calenturienta de la mafia cubanoamericana, y de los burócratas de la Casa Blanca y el Departamento de Estado", y criticó a la prensa extranjera por dar publicidad a los "mercenarios". "La mafia terrorista y el Gobierno de Estados Unidos se aprovechan descaradamente de las facilidades que ha ofrecido Cuba para que numerosas agencias internacionales y órganos de prensa residan e informen desde Cuba sin restricción alguna (...). Algunos realmente lo hacen en plena complicidad con la Oficina de Intereses de EE UU para desinformar y engañar al mundo sobre la realidad cubana".
En su discurso, el presidente cubano también se refirió a la crítica situación del Sistema Electroenergético Nacional, que ha provocado apagones de entre 7 y 12 horas diarias en los últimos dos meses. Reconoció que esto había provocado incomodidades a la población, pero, dijo, se realizan importantes inversiones que acabarán con el problema el año próximo. Castro pidió "un poquito de confianza", y aseguró que las expectativas económicas eran buenas: "En el primer semestre la economía cubana creció un 7,3%, y se estima un crecimiento de alrededor del 9% al finalizar el año".
Coincidiendo con su discurso, fuentes de la disidencia informaron de que, de los 33 detenidos el 22 de julio, nueve siguen arrestados y varios podrían ser juzgados por violar la Ley de Protección de la Independencia y la Soberanía de Cuba, que contempla sanciones de entre 2 y 20 años de prisión.
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