Alonso defiende que las cajas se limiten a impulsar planes conjuntos

El PP volvió ayer a elevar su voz en contra de la fusión de las cajas vascas. Esta vez fue el alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, quien rechazó el proyecto por entender que supondría una "absorción" de la Caja Vital y se mostró partidario únicamente de acometer estrategias conjuntas entre las tres entidades. Alonso defendió el modelo actual porque Euskadi es un "país muy descentralizado".

El proyecto de integración de las tres cajas, plasmado en un documento elaborado por los presidentes de la BBK, Kutxa y Vital y difundido hace dos semanas, sigue con la férrea oposición del PP, frente al apoyo mostrado por el PSE, el PNV y EA, los otros partidos con representación en las direcciones de las cajas. Aunque los máximos ejecutivos de las entidades han afirmado, en sus reuniones para explicar la fusión, que el proceso es "irreversible", se requiere de un amplio consenso político, especialmente en Álava, donde el consejo de la Vital está dominado por el PSE y el PP.

El alcalde vitoriano, Alfonso Alonso, señaló ayer que el pacto entre socialistas y populares para hacerse con el poder en la Vital (la única de las tres cajas que no está dominada por el PNV) "descartaba con claridad la posibilidad de una fusión a corto plazo". Reprochó al presidente de la caja alavesa, Gregorio Rojo, que la puesta en marcha de este proceso, que tiene la fecha concreta de marzo para su aprobación en los órganos internos, "no se consultara antes".

En una entrevista a Radio Euskadi, Alonso defendió, en vez de la fusión, las "estrategias conjuntas" de las tres cajas, "que no se han hecho en los últimos años". A su juicio, dichas actuaciones pueden aportar "los beneficios de una entidad de mayor tamaño sin perder el beneficio de entidades muy pegadas a la tierra". El primer edil de Vitoria defendió la estructura actual como "garantía de nuestro desarrollo" y afirmó que su ciudad se asienta sobre "tres patas", que son el Ayuntamiento, la Diputación y la Vital.

Como otros dirigentes del PP, mostró su recelo a la pérdida de peso de la Vital en una única caja y agregó que, según sus datos, el proyecto contempla que la entidad vitoriana tendría el 15% de representación, frente al 50% que lograría la BBK. "Sería una absorción", subrayó. Instó a los gobernantes a no actuar en este asunto "de espaldas a los ciudadanos", por lo que demandó que se busque la opinión no sólo de los partidos, sino del conjunto de la sociedad. "Hay que llevar el debate a la calle", defendió.

Alonso valoró que el proyecto de fusión es una muestra de los intentos de centralización en Euskadi para que las diputaciones pierdan poder en beneficio del Gobierno. "Defendemos un modelo más confederal, donde los territorios tienen más capacidad de decisión", dijo.