El fraude fiscal asciende el año pasado a casi 300 millones

Las haciendas vascas no disponen de una foto real del fenómeno del fraude fiscal en Euskadi. Es un fenómeno cuya repercusión económica se desconoce en la actualidad. Los servicios forales de lucha contra la elusión de impuestos centran sus esfuerzos en perseguir a los contribuyentes que no cumplen con sus obligaciones fiscales. Fruto de esta labor, el año pasado se descubrió en Euskadi una bolsa de fraude que alcanzó los 296,3 millones de euros. En Navarra se destaparon otros cien millones. Las cantidades ocultas aumentaron en el IVA y el impuesto de Sociedades.

La Hacienda vizcaína realizó el año pasado 665.335 actuaciones de revisión de las declaraciones presentadas, que se concretaron en la emisión de 1.993 informes en relación con devoluciones de IVA, cambios de domicilio, intercambio de información con la Agencia Tributaria estatal o peticiones de colaboración realizadas por las autoridades fiscales de otros estados miembros de la UE, entre otras.

Las actuaciones emprendidas por la hacienda vizcaína arrojaron luz sobre 113,4 millones de euros que estaban ocultos, principalmente en el IVA (47 millones), el impuesto de Sociedades (24,1 millones) y el de la Renta y Patrimonio (24,5 millones). Además de esta cantidad, presentó 12 denuncias ante la Fiscalía por un presunto delito fiscal por un importe global de 29,6 millones de euros. Los informes remitidos al Ministerio Público afectan a 18 contribuyentes y se plasman en 27 actuaciones diferentes.

La Diputación de Guipúzcoa, por su parte, denunció ante el fiscal siete expedientes durante el año pasado por otros tantos presuntos fiscales que totalizaban 5,4 millones en el IVA e Impuesto de Sociedades y también relacionados con la compra de vehículos de lujo y la promoción inmobiliaria.

El diputado para la Fiscalidad, Juan José Mujika, sostiene que la actividad desarrollada por su departamento se ha centrado en la "investigación de las actividades económicas empresariales y profesionales", que ha consistido en "un control más exhaustivo del sector inmobiliario, en la detección de los patrimonios no declarados y en la comprobación de devoluciones y compensaciones en el IVA".

Además, la lucha contra el fraude ha tratado de comprobar la correcta declaración de las compraventa de vehículos y de vigilar estrechamente a las "tramas diseñadas con la finalidad de evitar el pago de los impuestos o de emitir y recibir facturas falsas".

Opacidad

Esta estrategia ha permitido que la hacienda guipuzcoana haya aflorado un total de 132,81 millones de pesetas durante el año pasado. Es el fruto de 68.838 liquidaciones, actuaciones y requerimientos. En el impuesto de la renta y el patrimonio se han descubierto 34,65 millones, otros 41,98 millones en el de Sociedades y 45,52 millones en el IVA, además de 10,66 millones de otros tributos menores.

La hacienda alavesa destapó en la fase de control y gestión un total de 12 millones de euros tras revisar 35.056 liquidaciones. Además, las actuaciones del servicio de inspección lograron cerrar durante el año pasado 2.017 expedientes, que pusieron luz sobre 38,08 millones de euros que no habían sido ingresados en las arcas forales.

Ante estos datos, el sindicato ELA ha denunciado la "desidia" de las haciendas forales a la hora de perseguir el fraude. Consideran que incurren en un "alto nivel de opacidad" a la hora de facilitar información sobre la recaudación de los impuestos. El secretario general de esta central, José Elorrieta, achaca la escasa efectividad contra el fraude a la "decisión política de no combatirlo", porque, a su juicio, las haciendas "tienen medios técnicos de sobra" para acabar con ello.

Los responsables de las haciendas coinciden en que el riesgo de elusión fiscal está focalizado en las actividades empresariales y profesionales, por lo que reforzarán la vigilancia sobre los sectores más proclives a rehuir los compromisos con el fisco. Mujika asegura que para llevar a cabo esta labor es fundamental la presencia de agentes fiscales para obtener información de los obligados tributarios y la colaboración con otras administraciones tributarias.

En este sentido, las haciendas van a extremar la inspección sobre aquellas operaciones societarias diseñadas con el objetivo de eludir el pago de impuestos. En los últimos años, aseguran, se han incrementado las tramas organizadas relacionadas con la venta de vehículos de lujo y las emisiones de facturas falsas. Además, en Guipúzcoa se va a estrechar el cerco sobre actividades como el del sector inmobiliario.