Italia investiga el sobrecoste del puente de Calatrava en Venecia

La Guardia de Finanzas (policía fiscal) ha iniciado una investigación sobre las empresas y organismos relacionados con el proyecto del puente del arquitecto español Santiago Calatrava en Venecia por los constantes retrasos y aumentos de precio en la construcción. El estudio Calatrava señaló desde Nueva York que la dirección de obra es del Ayuntamiento veneciano y que su actividad se limita a "mero asesoramiento arquitectónico".

La denuncia ante el Tribunal de Cuentas la ha presentado el ex comisario europeo en materia ambiental Carlo Ripa di Meana (1989-1992), quien argumenta que, además de los retrasos, el puente presenta "numerosos errores de diseño y falta de perpendicularidad con respecto al Canal Grande, donde está proyectado". Ripa di Meana aseguró que la obra del español Calatrava tiene unos costes que "aumentan constantemente, al pasar de los 5.000 millones de las antiguas liras en 1998 (2,5 millones de euros), cuando se aprobó la inversión del proyecto, a los cinco millones de euros actuales".

En febrero de 2001, el Ayuntamiento de Venecia decidió oficialmente la construcción de ese puente, el cuarto sobre el Gran Canal, y adjudicárselo al arquitecto español Calatrava. Tres años después, el puente sigue sin montarse, pese a que la instalación debía entrar en funcionamiento en el otoño de 2004. La construcción del puente está cargada de polémica, tras la denuncia presentada el pasado mes de marzo por asociaciones vecinales y ecologistas que critican el coste e inutilidad de la obra. El puente conectará el barrio de Santa Chiara al de Santa Lucia y facilitará el acceso a la estación de ferrocarril de la histórica ciudad, con la particularidad de que será apto para minusválidos, tras la polémica porque el proyecto inicial no contemplaba esta eventualidad.

Desde Nueva York, Robertina Calatrava, esposa del arquitecto, señala en una nota que "el puente fue diseñado siguiendo las pautas y los requisitos establecidos por el Ayuntamiento de Venecia, y fue aprobado por todos los entes competentes, incluyendo la Sopraintendenza degli Edifici Publici de Venecia, y la validación arquitectónica y estructural por el ente independiente ICMQ de Milán". Añade que "la dirección de obra de construcción del puente está siendo llevada a cabo por el Ayuntamiento de Venecia, bajo la responsabilidad de Salvatore Vento y el director de la obra, el ingeniero Roberto Scibilia", para decir que "la actividad del estudio Calatrava durante la construcción es de mero asesoramiento arquitectónico a la dirección de obra".

"Es una movida mafiosa a la que estamos acostumbrados", afirma Fernando Villalonga, representante del arquitecto, que compara con la OPA del BBVA sobre BNL. Recuerda la trayectoria de Calatrava, autor de 80 puentes y de trabajos recientes en Italia, como los tres puentes en Reggio Emilia, con la empresa Cimolai, que ejecuta los trabajos de acero del puente y la próxima construcción de la estación de trenes de alta velocidad en la misma ciudad, así como el actual diseño de un puente en Cosenza.