El precio de la fruta se multiplica hasta por nueve del origen al consumo

Los precios de las frutas de verano (albaricoques, ciruelas, nectarinas, melocotones o cerezas) que cobran los productores han sufrido en las últimas semanas una caída espectacular, consecuencia de un exceso de oferta en origen al adelantar la ola de calor la maduración en todas las zonas. En algunas frutas el precio se ha multiplicado hasta por nueve. Las organizaciones agrarias señalan a la gran distribución como corresponsable de la situación al mantener precios elevados al consumidor.

El precio por kilo de melón pasa de 0,18 a 0,85 euros; el de sandía, de 0,7 a 0,99; el de ciruela, de 0,20 a 1,80, y el de nectarina (briñón), de 0,15 a 1,25. Son algunos ejemplos. La organización agraria UPA, que no encuentra razones objetivas que expliquen esa multiplicación de los precios, ha denunciado la apatía de la Administración ante este grave problema de precios hundidos en el campo al no actuar sobre los elevados márgenes comerciales practicados por la gran dsistribución.

Para el sindicato integrado en UGT, mientras en países como Francia se han fijado unos coeficientes máximos entre los precios en origen y destino para los productos frescos, en España todas las acciones relacionadas con la producción y la distribución se limitan a las reuniones del llamado Observatorio de los Precios, donde todo se queda en simples conversaciones.

La Federación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas ha reclamado al Ministerio de Agricultura la convocatoria del Obervatorio para analizar lo que está sucediendo en el sector. Responsables de esta organización en las zonas productoras consideran que sería importante la retirada de los productos de menor calidad para su transformación industrial, así como campañas para promover el consumo a precios razonables.

Según los datos manejados por el sector, la producción de frutas de verano esta campaña será similar e incluso algo superior a la obtenida en la campaña anterior a pesar de los problemas habidos en los meses precedentes. Las heladas de invierno supusieron un pequeño recorte en las producciones más tempranas de campaña que salieron al mercado el pasado mes de mayo. Sin embargo, la sequía de los últimos meses no ha tenido ningún efecto negativo sobre el conjuto de las zonas productoras.

El problema del exceso de oferta que hay en este momento, y que se ha traducido en el hundimiento de las cotizaciones, responde a dos causas. En primer lugar, por el retraso en las producciones más tempranas. En segundo término, la ola de calor ha provocado un adelanto en la maduración de la fruta en todas las zonas productoras a la vez, Extremadura, Andalucía, Murcia, Cataluña, lo que ha supuesto una concentración de la oferta en el mecado interior. A esta situación se suma el adelanto de la oferta en otros países comunitarios como Italia, lo que se ha traducido en una oferta masiva en todos los mercados que no absorbe la demanda.

En medios agrarios se considera, sin embargo, que el gran problema del sector agrario son los elevados incrementos de los precios entre el campo y el consumidor, lo que beneficia solamente a la gran distribución, que, según señala UPA , "estaría haciendo su agosto en julio".

Los problemas en el sector de las frutas de verano no se concretan sólo al mercado español. Fepex ha presentado una queja ante las autoridades comunitarias contra las medidas de presión de grupos de agricultores franceses ante la gran distribución de ese país para que no adquieran frutas y hortalizas importados desde España.