Interioridades del cine X
Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo (en las películas porno) y nunca se atrevió a preguntar. Vicente Pérez Herrero, en su primera incursión en el documental tras Bestiario y Código natural, se ha propuesto contestar a la cuestión con La piel vendida, una serie de entrevistas a protagonistas, directores, productores, técnicos e incluso críticos de cine X. Un interesante caleidoscopio de ideas, sentimientos, ilusiones y frustraciones, ensamblado por el autor de una forma un tanto académica y plana.
Las declaraciones de cada uno de ellos sobre los temas más diversos se van sucediendo sin un orden claro (¿cómo se llegó a este mundo?; ¿qué se busca en él?; ¿hay vida sexual después del trabajo?; ¿qué piensa la familia?; el impacto de Garganta profunda...) y da la impresión de que al trabajo de Pérez Herrero le faltan datos, información. Cuando La piel vendida acaba, es posible que se sepa mucho más que antes sobre las interioridades de determinadas personas que intervienen en la película, como partes individuales de un colectivo, pero aún quedan montones de preguntas pendientes. Hay afirmaciones muy sugestivas (casi todas las del actor Nacho Vidal, presididas por la "función social del porno"), pero algunas se podrían haber cortado sin dificultad y se echa en falta la insistencia del entrevistador ante ciertas respuestas. Eso sí, el espectador tiene una gran oportunidad para observar el contraplano de esa escena pornográfica ante la que, en principio, no se puede apartar la mirada: igual se encuentra ante un puñado de personas ensimismadas en placeres tan mundanos como simplemente tocarse un pie.
LA PIEL VENDIDA
Dirección: Vicente Pérez Herrero. Intervienen: Bibian Norai, Nacho Vidal, José María Ponce, Lucas Soler. Género: documental. España, 2004. Duración: 80 minutos.
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