Las radios privadas piden "mano dura" contra las emisoras piratas

Las radios privadas han pedido a la Administración "mano dura" contra las más de 2.275 emisoras piratas que se han instalado en el dial sin disponer de una licencia. La Asociación Española de Radiodifusión Comercial (AERC) confió ayer, durante la celebración de la asamblea anual, en que el nuevo plan técnico de frecuencia modulada (FM) que diseña el Ministerio de Industria, acarree el "cierre automático" de todas las emisoras ilegales.

Durante la asamblea, los operadores comerciales acordaron pedir a las autoridades que hasta la aprobación del futuro plan se impulsen las inspecciones para poner fin a la "escandalosa situación" que vive el sector. "España es una excepción mundial", aseguró el hasta ahora presidente de la AERC, Daniel Gavela, que comparó los daños que causa la piratería radiofónica a la que sufre la industria musical.

Para la AERC, el extenso dominio de las emisoras ilegales (que representan casi el doble que las 1.281 legales) es "un exponente de economía sumergida, evasión fiscal, competencia desleal y malas prácticas empresariales y comerciales".

Las radios privadas acordaron pedir a la Administración que el nuevo plan de FM no rebaje los estándares técnicos actuales para no reducir así la calidad de las emisiones. Reclamaron también que el próximo reparto de licencias tienda a completar las necesidades de cobertura de los operadores legales e instaron a las autoridades competentes a que apliquen las sanciones introducidas en la Ley de Medidas Urgentes para el Impulso de la Televisión Digital Terrestre, que prevé multas de hasta un millón de euros a las empresas que emitan sin autorización.

Sanciones

La AERC, que eligió al consejero delegado de la Cope, Rafael Pérez del Puerto, como nuevo presidente, criticó determinados aspectos del anteproyecto de Ley General Audiovisual. Gavela tachó de "inquietante" el intervencionismo en materia de contenidos y consideró "desproporcionado" el régimen sancionador, que contempla la revocación de una licencia en el caso de que su titular haya acumulado en un año dos o más infracciones muy graves.

El texto de la futura ley introduce cambios a la hora de renovar las licencias. Este proceso, por un periodo de 10 años será automático en tres ocasiones. Después, los titulares de las emisoras tendrán que volver a pedir la renovación.

Pérez del Puerto constató la "buena salud" del sector, pero consideró que su peso de audiencia (segundo medio más seguido) no está en consonancia con sus ingresos comerciales, que sitúan a la radio en el cuarto puesto en cuanto a captación publicitaria. Sobre el estancamiento por el que atraviesa la radio digital, la AERC entiende que este sistema representa actualmente una incertidumbre tecnológica, comercial y social.