"Nuestra hija quiere una boda como las de la tele"
Nerea, de siete años, imagina así la boda de sus madres: "Quiero que mamá Eva lleve velo y mamá Geli un sombrero negro. La tarta será de chocolate y me la comeré entera". Cuando los niños del cole le dicen que no se puede tener dos madres, ella les replica: "Sí, lo mismo que tú tienes un papá y una mamá".
Cuando Geli Rodríguez, empresaria de 41 años, y Eva Tuya, directiva del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, de 42, se casen en el pueblo de Toledo en el que viven desde hace más de dos décadas, Nerea Tuya se convertirá en Nerea Tuya Rodríguez. Será, ante la ley, hija de las dos, y no sólo de Eva. Ésta la alumbró, pero lo hizo agarrada de la mano de Geli.
Hoy mismo quieren presentar los papeles para poder casarse, según les dicen, dentro de dos meses. Su obsesión es asegurar los derechos de "la nena". La foto que ilustra esta información es de la ceremonia en la que se registraron como pareja de hecho, en 2001. "No pensábamos que iba a llegar tan pronto el matrimonio", dice Geli. Así que entonces ya hubo tul, flores y banquete con la familia. "Ahora será algo más sencillo, con una barbacoa para que se pasen todos los amigos", explica Geli al otro lado del teléfono. Pero no faltará la tarta, con figuritas, dos mujeres vestidas de blanco. "Y me las quedaré yo", grita Nerea por detrás. "Es que ella quiere una boda como las de la tele, con todo el repollo", dice Eva.
A Geli le gustaba que Eva fuera la líder de la pandilla en Gijón. Le costó un año conquistarla, mostrarle su mundo, que se diera cuenta de que siempre estaba ahí. Tenían 16 años. No se lo contaron a nadie. Hoy ya han celebrado las bodas de plata... sin poder casarse. "Siempre sentí que me estaban quitando mis derechos, cuando tenía las mismas obligaciones", asegura Geli. "Ahora la cuestión es que si no te casas es porque no quieres, no porque no puedas. Después de la boda, cederé a Geli la mitad de mi patria potestad sobre Nerea", explica Eva, "los niños no pueden ser objeto de canje".
Nerea está aprendiendo a jugar al ajedrez y a mirar por el telescopio, las grandes pasiones de Geli. Juega con las muñecas bratz, las cocinitas y el balón, pero también sabe que los transexuales son personas que nacen mujeres dentro de cuerpos de hombre, o viceversa. Tiene a su cargo 10 animales, entre ellos dos ardillas y un gato de un mes que le muerde los dedos del pie. ¿Y sus mamás? "Son muy guapas y muy graciosas" ¿Y en qué se diferencian? "En que mamá Eva tiene el pelo marrón y mamá Geli, negro".
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