"He casado a cuatro parejas de hombres"

El sacerdote José Mantero fue suspendido a divinis después de aparecer con alzacuellos en la revista gay Zero. Ocurrió en 2002. "Pero sigo teniendo alma de cura", dice el entonces vicario parroquial de Valverde del Camino (Huelva). Allí nació hace 43 años. "He seguido celebrando eucaristías y matrimonios. También gays". ¿Cómo? "Sí, he casado a cuatro parejas de hombres. No tiene efecto canónico. Es algo válido pero no lícito. Para ellos, como creyentes, la ceremonia tenía sentido".

Mantero, que se opone a la castidad, mantiene que el sexo es divertido y terapéutico: "No entiendo que se prive de eso a alguien que, como un sacerdote, es profesional del amor". Desde su suspensión escribe y dicta conferencias. No ha podido volver a la parroquia y su obispo aún le amenaza por carta con tomar "nuevas determinaciones". Tiene novio y desea, claro, casarse. También por la Iglesia. Un cura amigo le ha prometido oficiar la ceremonia.

Le duele la actitud beligerante de la cúpula eclesiástica. Cree que los obispos que se oponen al matrimonio gay "son unos mafiosos espirituales que carecen de autoridad moral". Sólo hay dos opciones, dice: o seguir en la brecha para conseguir que la Iglesia cambie desde dentro, o un cisma que la refunde. Él opta por la primera.