El hospital Clínico de Málaga estrena una nueva terapia no invasiva contra el cáncer de piel

La mayor exposición al sol, el aumento de la edad de la población y la mejor detección hacen que el cáncer de piel sea una enfermedad en aumento. La incidencia del melanoma, el cáncer cutáneo más mortal, ha aumentado un 20%, pero la mortalidad se ha reducido gracias a la detección precoz. El hospital Clínico de Málaga ha puesto en práctica una nueva terapia no invasiva contra algunos tipos de cáncer de piel, como los tumores en personas de edad avanzada. La terapia fotodinámica permite la destrucción selectiva de tejidos dañados de forma más rápida.

La nueva terapia evita la intervención quirúrgica y permite el tratamiento de múltiples lesiones en una única sesión. Es más rápida y efectiva, ya que permite tratar hasta ocho casos diferentes en una mañana, frente a cuatro o cinco si se pasara por quirófano. El tratamiento está indicado para la queratosis actínica y los carcinomas basocelulares planos, los tumores cutáneos más frecuentes.

Consiste en poner una crema sobre la piel afectada, y tras aplicar un apósito emulsivo, se radia la lesión mediante una fuente de luz. El hospital Clínico de Málaga es el primer centro andaluz en aplicar esta nueva terapia. Ayer fue presentada por Enrique Herrera, coordinador del Registro Nacional del Melanoma, Ricardo Bosh, director de la unidad de cáncer de piel no melanoma, y Norberto López, responsable de la Unidad de Terapia Fotodinámica.

Importancia prioritaria

La alta incidencia del cáncer cutáneo en los últimos años ha propiciado que el Servicio Andaluz de Salud dé importancia prioritaria a estos casos. Como ejemplo, el hospital Clínico permite que tan pronto los médicos de cabecera de su zona sospechen de un cáncer de piel, los pacientes sean remitidos de forma directa a esta unidad del centro, para poder confirmar el diagnóstico y actuar de forma inmediata.

"La playa debería estar cerrada de una a tres de la tarde", comentó uno de los dermatólogos, quien insistió en la importancia que tiene la prevención para evitar males mayores. "La mejor forma de protegerse del sol es no exponerse a éste", aclaró. Los dermatólogos insistieron en utilizar un factor de protección mínimo de 15, que en casos de pieles sensibles o enfermas puede aumentar hasta 90.

Los factores para padecer un melanoma de riesgo están claros: la quemadura solar, el tipo de piel sensible, y el número de lunares que se tenga. Ante esto, las campañas anuales persiguen cambiar los hábitos de la población en relación con el sol y el bronceado, enseñar al ciudadano a conocer su piel, sobre todo cuando tiene más de 50 lunares, porque el riesgo aumenta considerablemente.

En el distrito sanitario del hospital, cuyos datos son extrapolables al resto de Málaga y Andalucía, durante 2004 se detectó una incidencia de melanoma del 11,7 por cada 100.000 habitantes, un 20% más que en 2003. Mientras, el cáncer cutáneo "no melanoma" de tipo carcinoma espinocelular ha disminuido desde hace cinco años en casi un 20% hasta rebajarse a los 18,7 casos por cada 100.000 habitantes.

Ante el desconocimiento y la confusión que genera la protección del sol entre la población, los fabricantes de cremas solares han decidido unificar criterios, según los especialistas del Clínico. Desde el año que viene el factor de protección estará dividido en tres niveles: bajo de 10 a 15, medio de 15 a 50 y alta protección de 50 a 90.

Aunque siempre conserven el tono moderado, las alarmas son constantes. La celebración el pasado 13 de junio de día del Euromelanoma puso de manifiesto que la incidencia del melanoma está aumentando en todos los países del mundo, y se dieron cifras de aumento de más del 100% en los últimos años. En España se estima una incidencia del nueve por cada 100.000 habitantes.