El Gobierno quiere revisar la LTH para clarificar el reparto de competencias

El programa del nuevo Gobierno tripartito recoge en un lugar destacado el compromiso de reformar la actual Ley de Territorios Históricos (LTH), la norma que vertebra la comunidad y cuya revisión forma parte que desde hace varias legislaturas de los planes de los sucesivos ejecutivos, sin que haya visto todavía la luz. Se trata de clarificar, veinte años después, el reparto de competencias entre las distintas instituciones y dar satisfacción así a la reivindicación histórica de los municipios de disponer de más recursos y capacidad de decisión. El acuerdo de gobierno suscrito ayer por PNV, EA y Ezker Batua también recupera los proyectos de ley más importantes que quedaron pendientes en la legislatura anterior, como las de Suelo, Agua y Municipal. Sin embargo, el tripartito se enfrenta a una situación de gran precariedad parlamentaria. Tan sólo cuenta con 32 escaños, lo que le obligará a negociar todos sus proyectos con la oposición si quiere sacarlos adelante.

Estos son los principales hitos del acuerdo que guiará los pasos del nuevo Ejecutivo:

- Sanidad. La apuesta del tripartito es consolidar el sistema público. Para ello desarrollará un plan de salud que incorpora nuevas técnicas diagnósticas y terapéuticas, que no se especifican. También se compromete a reducir las listas de espera quirúrgica y a ampliar el número de camas en los hospitales públicos.

- Vivienda. El Gobierno se ha autoimpuesto un plazo de seis meses desde el momento de su constitución para mandar al Parlamento el controvertido proyecto de ley de Suelo, que ya intentó aprobar con calzador al final de la legislatura pasada y que fue rechazado en pleno. No no va a modificar ningún apartado, así que lo remitirá tal y como le dio el visto bueno en su día. La negociación será dura con la oposición, si el Gobierno no acepta introducir cambios. Impulsar un plan de apartamentos para jóvenes y mayores, y crear una sociedad pública específica para movilizar vivienda vacía son otras de las acciones previstas.

- Educación. El principal objetivo se centra en aprobar la ley del Sistema Educativo vasco, que deberá abordar la remodelación de los modelos lingüísticos. La creación de 1.000 plazas anuales para niños de 0 a 3 años y la reducción del fracaso escolar, hasta situarlo al mismo nivel que el de los países punteros de la UE, destacan entre la batería de medidas previstas.

- Empleo y renta básica. La reducción de horas extraordinarias y el impulso del contrato de relevo para facilitar el acceso de los jóvenes al mercado labora, la aprobación de una ley de apoyo a la familia, con nuevas ayudas por el segundo y tercer hijos, y el progresivo aumento de la cuantía de la renta básica son iniciativas que también figuran en el acuerdo.