Críticos de arte dicen que el plan del Reina Sofía es "conservador"
La junta directiva del Consejo de Críticos de Artes Visuales, que agrupa desde primeros de año a medio centenar de profesionales, presidida por Mariano Navarro, emitió ayer un comunicado de tres folios sobre el plan museológico del Museo Nacional Reina Sofía, al que considera "pretencioso y despectivo en su redacción respecto de la comunidad artística en su conjunto; conservador en su prospectiva y en su acción política; pobre en su desarrollo historiográfico y crítico, contradictorio en sus términos e irrelevante internacionalmente, y que renuncia implícitamente al arte del presente".
En el comunicado se desarrollan los cuatro puntos y sus objeciones "con el fin de abrir y fomentar un debate imprescindible para la política cultural y el arte contemporáneo en nuestro país". Tras rechazar el tono "pretencioso, beligerante y despectivo" de la redacción del proyecto, señalan que "resulta insidiosa e indignante la sospecha que siembra hacia los profesionales del arte contemporáneo como siervos del mercado y voceros de la propaganda cultural". Afirman que en las 25 exposiciones individuales del programa hay siete artistas (el 30%) representados por la multinacional Marlborough.
Las propuestas de la directora del museo, Ana Martínez de Aguilar, son calificadas de "muy conservadoras, e incluso reaccionarias"; indican que sólo hay dos artistas mujeres (el 8%), Eulàlia Valldosera y Paula Rego, entre las muestras individuales. "La huida del presente, de su arte y de sus debates, y el refugio en el pasado, tanto en la colección permanente como en las exposiciones, manifiestan un espíritu francamente conservador", y llaman la atención sobre el punto de arranque de la colección en el cambio de siglo, cuando su ámbito debería ser el siglo XX completo y el XXI, "que no se cita en ningún momento".
Consideran "preocupante" las nuevas obras en el edificio Sabatini, la desaparición del concepto "centro de arte", que "oculta un repudio abierto y sistemático del arte del presente", el solapamiento con el Prado y el Thyssen y la posición del patronato.