El Gobierno ordena parar las investigaciones sobre la fiebre aftosa
Educación y Agricultura dan respuestas diferentes al problema
Los científicos que trabajan con el virus de fiebre aftosa en el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA, Madrid) han recibido la prohibición oficial de hacer experimentos con ese patógeno vivo en los laboratorios del centro, aunque éste cumple todos los requisitos de bioseguridad. Los ministerios implicados, Educación y Ciencia y Agricultura, dan respuestas distintas al respecto.
La prohibición supone prácticamente detener la investigación en este importante patógeno animal, pese a que el Ministerio de Educación y Ciencia (MEC), del que depende el CISA, ha declarado que los programas de fiebre aftosa continúan en el centro mientras se busca una solución a la crisis, provocada por un decreto ley.
La prestigiosa revista estadounidense Science se ha hecho eco recientemente de la prohibición en el CISA y afirma: "Los virólogos han denunciado la decisión como un golpe a la investigación española en fiebre aftosa y afirman que este movimiento ha sido maquinado por el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación [MAPA] para arrebatar el control de la investigación en fiebre aftosa al MEC". El CISA dependía de Agricultura hasta hace cinco años, cuando pasó a Educación, recuerda Science.
El conflicto está originado en una directiva europea de 2003, negociada en Bruselas por el MAPA, según la cual sólo se autoriza para la investigación en fiebre aftosa en España un laboratorio, precisamente de ese departamento ministerial, insuficiente para que trabajen los varios grupos que se ocupan de este patógeno en el CISA. La transposición de la directiva a un Decreto Ley el pasado noviembre pilló desprevenido al MEC, cuyo secretario de estado de Universidades e Investigación, Salvador Ordóñez afirma estar buscando desde entonces una solución al conflicto, solución que no llega mientras se deteriora la situación para los investigadores
El cese del director del CISA se complicó con el nombramiento de un sustituto que no ha llegado a tomar posesión del cargo. Ordóñez, aseguró el pasado marzo que había recibido garantías del MAPA de que no se impediría la continuidad de las investigaciones con fiebre aftosa en el CISA mientras se solucionaba el problema. En el mismo sentido respondió el MEC el pasado 13 de mayo a una pregunta parlamentaria de Izquierda Verde: "El MEC no tiene ninguna intención de paralizar las investigaciones sobre el virus de fiebre aftosa".
Pese a ello, Gregorio Montero, subdirección general de Investigación y Tecnología, del instituto nacional de investigaciones agrarias INIA -depende del MEC y, por tanto, de Ordóñez- remitió a los científicos el 7 junio la siguiente notificación: "Se recuerda a todo el personal del CISA-INIA y otros OPI?s [organismos públicos de investigación], que mientras buscamos una solución para los trabajos incluidos en proyectos de I+D de Fiebre Aftosa, no está permitido trabajar con el virus vivo en experimentos de laboratorio in vitro ni en experimentos in vivo". La prohibición impide el desarrollo de los programas de investigación de fiebre aftosa. A cuatro de los ocho grupos científicos que trabajan en el CISA en este patógeno se les había prohibido antes utilizar el animalario del centro.
Por su parte el MAPA responde de modo diferente de cómo lo hace el MEC a la misma pregunta parlamentaria de Izquierda Verde al recordar que sólo esta autorizado a trabajar con el virus vivo -por la directiva europea y por el decreto ley correspondiente- el laboratorio de Arganda, y que sólo la UE puede cambiar la normativa. El centro de Arganda se define en la directiva como laboratorio de referencia para la fiebre aftosa en España, cuando hasta ese momento lo era el CISA.
Science dice que la Sociedad Española de Virología ha pedido a ambos ministerios que resuelvan la situación. "Espero que lo logren, porque realmente no hay justificación en absoluto para esto", comenta Rafael Fernández Muñoz, presidente de dicha sociedad.
Seguridad
En su respuesta parlamentaria, el MAPA argumenta que la directiva europea "precisa que los laboratorios nacionales de referencia sean centros destinados en exclusiva a la tarea laboratorial, que no debe confundirse con la meramente investigadora. Ello no significa excluir una de ellas o compartimentar ambas, pero si racionalizar la actuación en cada ámbito, que son o pueden ser complementarios, pero en ningún caso polivalentes, dada la especialización precisa en ambos. De esta forma, las tareas de un laboratorio de referencia las debe realizar un ente de tales características y las de investigación un centro creado ad hoc, lo que permite evitar disfuncionalidades o duplicidades en las actuaciones".
Pero el decreto ley, elaborado por el MAPA, es tajante: sólo en un laboratorio, el de Algete, se puede trabajar con fiebre aftosa en España. El CISA es un centro de alta seguridad biológica reconocido internacionalmente.
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