Parte de los terrenos que Beniatjar prevé para un vertedero son del alcalde

La parte central de los terrenos que el alcalde de Beniatjar y la Mancomunitat de La Vall d'Albaida barajan para albergar una planta de residuos en el Pla del Carnisser son de su propiedad. Así lo denunció ayer la Plataforma Beniatjar Sense Fem, que aportó documentación registral de cerca de cuatro hectáreas en el núcleo de esta partida situada cerca de la sierra del Benicadell que pertenecen tanto al alcalde Francisco Giner Monzó (PP) como a su padre.

El pasado 7 de junio el alcalde de este pueblo de 240 habitantes, situado al pie del Benicadell, reunió a los vecinos y les manifestó el interés de La Mancomunitat de La Vall d'Albaida de que el Pla del Carnisser albergara el vertedero previsto por el plan zonal de residuos para las comarcas de La Canal de Navarrés, el Valle de Cofrentes-Ayora, La Costera, La Safor y La Vall d'Albaida, que abarca a 51 municipios. En aquella reunión, Giner explicó las ventajas económicas que suponía para el pueblo y que el vicepresidente de la Mancomunitat de La Vall d'Albaida, Enrique Cerdá y el presidente de la Comisión de Residuos, Emili Barber, habían estado visitando los terrenos del Pla del Carnisser, incluso que ya se habían solicitado los estudios geológicos al mismo equipo de la Universidad de Alicante que había elaborado un informe sobre ubicaciones idóneas para el vertedero.

De acuerdo con la documentación obtenida por la Plataforma Beniatjar Sense Fem, en el Registro de la Propiedad de Albaida, Giner posee cuatro fincas en el centro del Pla del Carnisser, con superficies de 6.648, 4.986, 4.155 y 4.155 metros cuadrados. Asimismo, el padre del alcalde, Francisco Giner Giner, tiene en propiedad otras tres fincas de 4.155, 12.465 y 2.078 metros cuadrados, respectivamente. Giner reconoció ayer ser propietario de estas tierras, pero insistió en que no era él quien las había ofrecido sino que fue una iniciativa de la Mancomunitat. Sin embargo, su vicepresidente, Enrique Cerdá, manifestó ayer en Radio Ontinyent que fue Giner quien ofreció las tierras. La plataforma cívica acusa de corrupción a la Mancomunitat de La Vall d'Albaida, a la que exige explicaciones sobre "este negocio", a la vez que pide a las fuerzas políticas representadas su posición al respecto.

La polémica sobre la ubicación de este vertedero se remonta a la legislatura pasada cuando los partidos de la comarca pactaron un plan de minimización de residuos y acordaron su instalación en el término municipal de L'Olleria. Ante la respuesta contraria del vecindario, su alcalde, Vicente Llop, dio marcha atrás, lo que provocó un pleito por parte de la empresa Reciclados Integrales, SA, contra la Mancomunitat. Tras manejar otras posibles ubicaciones, la Mancomunitat creó una Comisión de Residuos que solicitó un informe técnico a la Universidad de Alicante para que propusiera localizaciones propicias. Este estudio determinó siete probables ubicaciones: Llutxent, Albaida, Ontinyent, L'Olleria, Agullent, Bèlgida y Otos. Los alcaldes de estas siete poblaciones, ante la presión popular, han manifestado su oposición al respecto.

El director general de Calidad Ambiental de la Consejería de Territorio y Medio Ambiente, Jorge Lamparero, manifestó ayer que no está decidida aún la ubicación definitiva para la segunda área de gestión del plan zonal de residuos. Según Lamparero, el consorcio, en el que estarán integrados los representantes de los distintos municipios que conforman el plan, así como la Diputación de Valencia y la Generalitat, se constituirá en el plazo de un mes y será el encargado de tomar esta decisión. El área de gestión de este mismo plan prevé que como mínimo será necesaria una planta de valorización, un vertedero de residuos urbanos y, además, una instalación de transferencia por comarca cuando el tiempo de ida desde el centro productor a la planta de valorización sea superior a los 30 minutos. Lamparero quitó importancia a que el plan zonal recoja la opción de Beniatjar y aseguró que éste es orientativo y sólo sugiere las zonas menos vulnerables. Aunque no quiso desvelar detalles, Lamparero explicó que hay "pueblos interesados" en albergar el vertedero.