Parece mentira
El día 25 de febrero de 2005 he modificado los datos de domiciliación bancaria del impuesto de bienes inmuebles (IBI) pensando que había tiempo de sobra, ya que se pasa al cobro en noviembre.
Al enterarme de la existencia de la nueva y flamante Oficina de Atención al Contribuyente, he ido a comprobar si los cambios de domiciliación bancaria estaban en su poder y en información me dicen sin comprobarlo que es seguro que los tendrán, pero que no causan efecto hasta el año 2006 y que esto también afecta al impuesto de vehículos.
Parece mentira que el Ayuntamiento de la capital de España necesite un año para realizar un cambio que la más insignificante empresa lo hace efectivo al mes siguiente de conocer los nuevos datos.
Éste es un ejemplo de la ineficacia administrativa de un organismo que dedica sus esfuerzos a planificar obras faraónicas, molestas y carísimas y, sin embargo, es incapaz de atender a sus ciudadanos (contribuyentes) con eficacia y prontitud.
Me gustaría que me dieran una explicación mínima que justifique lo que a mí me parece insólito y tercermundista.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.