70 denuncias en febrero
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH) presentó el pasado 25 de febrero un informe que recogía las quejas de 72 menores internos en ocho centros de reforma situados en cinco provincias andaluzas. Los menores, de entre 14 y 18 años, denunciaron, en cartas que habían sido enviadas en 2004, la falta de intimidad que sufrían cuando se reunían entre ellos; la negación de permisos de salida, y la excesiva rigidez del reglamento interno de los centros.
El presidente de la APDH, Rafael Lara, dijo que un menor relató malos tratos físicos, como "la sujeción a una cama de hierro sin colchón en una habitación durante varias horas y golpes con la porra por parte del personal de seguridad".
La Dirección General de Reforma Juvenil de la Junta acordó la incoación de un expediente de información reservada. Según los representantes de la APDH, se les "prohibió entrar en los centros de menores donde se han recibido las quejas".
La Consejería de Justicia contestó en un comunicado, el mismo día 25, que había investigado todas las denuncias presentadas por los menores y que "no se había producido ninguna irregularidad ni anomalía en el tratamiento a los jóvenes" y señaló que las denuncias "carecían totalmente de fundamento".
Andalucía cuenta con 17 centros de reforma juvenil cuya gestión es competencia de la Consejería de Justicia. Todas las provincias, a excepción de Huelva, tienen centros habilitados para cumplir las medidas acordadas en los juzgados de menores.
El total de plazas disponibles es de 706 en régimen de internamiento cerrado, 18 en régimen terapéutico y 12 para tratamientos de drogodependencias. El principal centro por número de plazas es el de Tierras de Oria, en Oria (Almería), que cuenta con 123 en régimen de internamiento cerrado y semiabierto.
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