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64ª FERIA DEL LIBRO DE MADRID

Winkler describe el desgraciado mundo católico y rural de la Austria profunda

El escritor utiliza la estructura arquitéctonica en su obra 'Cuando llegue el momento'

Aurora Intxausti

"En el fondo de la tinaja en la que se obtenía con osamentas de animales sacrificados el caldo de huesos que olía a podredumbre y con el que se pincelaba a los caballos con una pluma de corneja en torno a los ojos, en las orejas y ollares...". Son éstas las primeras palabras de Cuando llegue el momento (Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores), de Josef Winkler (Kamering, 1953), novela en la que descubre el mundo rural y católico de un pequeño pueblo de los Alpes.

El segundo relato publicado en España del escritor austriaco Josef Winkler está inundado de imágenes plásticas. Las palabras escritas con precisión y belleza envían al lector a los temas predilectos del autor: catolicismo, muerte y sexualidad. Cuando llegue el momento es, según su autor, "una fábula sobre el mundo rural católico basada en mi experiencia personal en una pequeña comunidad del sur de Austria. Es un siglo de la historia de ese pueblo en el que pasé sin salir los primeros 14 años de mi vida. Fue destruido por un incendio en 1897 y reconstruido después en forma de cruz como homenaje al catolicismo que imperaba entre sus gentes".

Winkler no muestra en su relato un idílico país, sino que describe los horrores de la Austria profunda. Los Alpes de Carintia son para el escritor una especie de infierno donde la belleza es el infierno, donde las correas del ganado sirven para ahorcarse. Winkler narra con precisión el suicidio de dos jóvenes en el pueblo. "Uno de los muchachos era amigo mío y creo que la única posibilidad para evitar ahorcarse era escribir; si yo no hubiese tenido la posibilidad de hacerlo, tal vez mi destino hubiese sido el mismo. Cuando uno ha sido educado en el catolicismo sabe que el diablo no duerme nunca y está acechando para salir en cualquier momento".

En la novela se narra la historia de un hombre que tiró un Cristo de tamaño natural por una cascada y en la caída la imagen perdió los brazos. El párroco del pueblo, pintor de imágenes religiosas, encontró el crucifijo con los brazos partidos y lo colocó en la entrada de su parroquia. El autor del acto sacrílego perdió ambos brazos durante la II Guerra Mundial.

"En Cuando llegue el momento narro 60 desgracias que fueron ocurriendo a lo largo del tiempo y unas se van entrelazando a otras. Establezco una estructura arquitectónica partiendo del caldo de huesos, un recurso que me permite hablar de los diferentes personajes. De esta manera, el narrador se pincela con esa sustancia para protegerse contra el veneno de ese pueblo católico", afirma el escritor.

Winkler, traducido al español por Miguel Sáenz, confesó que no le interesa que la novela se publique en muchos idiomas porque "en la traducción se puede perder la musicalidad de las palabras y el ritmo de la escritura. Para mí, el lenguaje es fundamental en la literatura. Me gusta el lenguaje pictórico, y no la literatura de entretenimiento; no es que la desprecie, es que no me interesa. Cada frase de las que aparecen publicadas en el libro puedo haberla escrito unas 30 veces anteriormente", indicó durante la presentación de su novela en Madrid.

El escritor Vicente Molina Foix dijo durante la presentación del relato que Cuando llegue el momento es "una novela sobre la memoria de un lugar, de sus habitantes, de un país. Sobre el influjo de la política y la relación colectiva entre las distintas personas que forman parte de la comunidad. Una reflexión sobre las formas de morir y malvivir en una comunidad cerrada, dominada por la moral católica. Es un libro que se mantiene a lo largo de su lectura con una cadencia musical con el trasfondo turbio de un fuerte expresionismo".

Josef Winkler, en Madrid.
Josef Winkler, en Madrid.CRISTÓBAL MANUEL
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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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