Carta a Moratinos

Soy un hombre de derechas, orgulloso de estar entre los "malos" de Peces-Barba. Usted me ha ofendido. Llevo diez años volcado en el apoyo y ayuda al pueblo saharaui; he convivido con familias saharauis en sus terribles campos de Tinduf; he acogido temporalmente a niños saharauis, uno de los cuales, enfermo, permaneció dos años en mi hogar; la asociación que presido lleva nueve años ayudando humana y materialmente a los refugiados saharauis; el presidente saharaui, Mohamed Abdelazid, me ha agradecido personalmente mi labor.

Pues bien, gracias a usted acabo de enterarme de que todo eso lo hago "porque estoy esperando que la Legión vuelva al Sáhara", mientras que ustedes, los progresistas, los "buenos" de Peces-Barba, actúan "por la solidaridad que caracteriza a la izquierda". Señor Moratinos, usted, tan solidario de izquierdas, dice que "busca un equilibrio entre las posiciones de unos y otros", es decir, entre invasores e invadidos, entre carceleros y encarcelados, entre torturadores y torturados. ¿Realmente cree usted que se pueden equilibrar esas posiciones?

Usted, tan solidario de izquierdas, tiene "relaciones fluidas", luna de miel dicen en Marruecos, con el tirano opresor de los saharauis, mientras los oprimidos le acusan de abandono. Usted y el señor Zapatero, con mucha solidaridad de izquierdas, están llevando al pueblo saharaui a la desesperación y tal vez a la guerra. ¿Ya han preparado la pancarta de no a la guerra? Ustedes, tan solidarios de izquierdas, se han convertido en cómplices del dictador marroquí, al que sirven de tontos útiles, pero no se engañe, cuando ya no le sirvan les pagará con el desprecio.